La decisión del PP y VOX de suprimir la Unidad de Emergencias genera indignación por la falta de respuesta en la crisis
La reciente inundación en Valencia, que ha dejado más de 50 víctimas mortales y numerosos daños materiales, ha suscitado una ola de críticas hacia la gestión del actual gobierno autonómico. La decisión tomada hace un año por el PP, apoyado por VOX, de eliminar la Unidad de Emergencias Valenciana (UEV) ha provocado gran controversia, pues muchos consideran que esta medida ha empeorado la capacidad de respuesta ante catástrofes naturales como la reciente DANA.
La supresión del servicio y sus consecuencias
En 2022, la administración autonómica, encabezada por el presidente Carlos Mazón, eliminó el servicio de emergencias, argumentando que representaba un gasto innecesario. Sin embargo, con la reciente emergencia y las dificultades para gestionar los efectos de las lluvias torrenciales, los ciudadanos se preguntan si la falta de previsión y apoyo en emergencias ha resultado en un costo más alto, especialmente para los más vulnerables, quienes son los que más dependen de estos servicios.
Críticas a las políticas de recortes en servicios públicos
A raíz de la crisis actual, sectores de la ciudadanía y la oposición han señalado que las políticas de recortes en servicios públicos impactan especialmente a los grupos más desfavorecidos, generando un debate sobre la necesidad de fortalecer los recursos en prevención y asistencia pública en casos de emergencia. El debate se ha trasladado también a las redes sociales, donde algunos comparan esta gestión con la situación en residencias de Madrid durante la pandemia. Los críticos subrayan que decisiones políticas de recorte en servicios fundamentales, como el de emergencias, se cobran un alto precio en términos de bienestar y seguridad ciudadana.
