El Ayuntamiento de Ciudad Real y la Fundación General de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) han consolidado su compromiso con la cooperación internacional mediante la renovación del convenio de colaboración que une a ambas instituciones. Este acuerdo, rubricado por la concejal de Servicios Sociales, Aurora Galisteo, y el presidente de la Fundación General de la UCLM, Juan Ramón de Páramo, potencia el apoyo mutuo en la evaluación de proyectos dentro de la convocatoria anual de ayudas del Ayuntamiento.
Según una nota de prensa difundida por el Consistorio, la renovación de esta alianza establece una contribución del Ayuntamiento de 6.000 euros a la Fundación, apoyando así la invaluable experiencia de la UCLM en la evaluación de proyectos solidarios. Este martes, en el transcurso de una reunión en el Centro Nieves Adán, ambas partes han formalizado la prolongación de su colaboración.
La edil, Aurora Galisteo, ha notificado que la nueva convocatoria de ayudas está a punto de ser anunciada, con una sesión informativa programada para este jueves ante el Consejo Local de Cooperación Internacional. La intención es exponer a entidades y asociaciones relacionadas con la cooperación las innovaciones introducidas este año en las bases de la convocatoria, cambios que fueron solicitados por los mismos colectivos el año anterior.
Galisteo explicó que las nuevas bases contemplan que «las actividades de información y sensibilización que las entidades llevan a cabo en la ciudad sean reconocidas incluso en la convocatoria de ayudas de Servicios Sociales», permitiendo así que los fondos de cooperación internacional se dediquen exclusivamente a proyectos de desarrollo en los países más necesitados.
El acuerdo entre el Ayuntamiento y la Fundación no solo involucra la valoración de los proyectos de ayuda, sino que también se traduce en la organización conjunta de Jornadas de sensibilización y formación destinadas a estudiantes, que tendrán lugar el siguiente otoño.
La concejal destacó que el incentivo de iniciativas conjuntas entre la administración local y el ámbito universitario es fundamental porque «al final, [esta colaboración] beneficia la ciudad», subrayando la importancia de fortalecer la red de soporte para aquellos en situación de vulnerabilidad más allá de las fronteras locales.
