El delegado provincial de Economía, Empresas y Empleo, Agustín Espinosa, ha destacado el liderazgo de la provincia de Ciudad Real en la oferta ecoturística de Castilla-La Mancha durante una jornada formativa celebrada en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. La provincia, que cuenta con el mayor número de espacios protegidos de la región, se posiciona como un destino privilegiado para el turismo sostenible, gracias a iniciativas como la ruta ‘Rural Bike’, diseñada por el Gobierno regional.
Con más de 2.000 kilómetros de recorrido, la ‘Rural Bike’ conecta las cinco provincias de Castilla-La Mancha a través de un itinerario que combina el ciclismo y el ecoturismo, permitiendo a los visitantes explorar la riqueza natural y cultural de la región en etapas. Espinosa ha señalado que esta ruta responde a una creciente demanda de turismo ligado a la naturaleza y alejado de las grandes aglomeraciones, describiéndola como un producto “innovador e integral” desarrollado con la colaboración de empresas y expertos en ecoturismo.
El delegado provincial subrayó que el ecoturismo es una modalidad en auge en España, con 2,5 millones de practicantes, y destacó que esta ruta “acerca al visitante a los espacios naturales de nuestra provincia y región” mientras fomenta el respeto por el medio ambiente.
Espacios destacados en la provincia de Ciudad Real
Ciudad Real es protagonista indiscutible de esta iniciativa gracias a la singularidad de sus paisajes y recursos naturales. Entre los puntos clave de la ruta se encuentran el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, el Parque Nacional de Cabañeros, las Lagunas de Ruidera, el Valle de Alcudia y Sierra Madrona, y el Geoparque de los Volcanes de Calatrava, una joya geológica que recorre el corazón de la provincia. Además, la ruta incluye enclaves icónicos como los molinos de viento de Alcázar de San Juan y Campo de Criptana, así como municipios que ofrecen una rica oferta turística, patrimonial y gastronómica.
Un impulso al turismo sostenible
Espinosa destacó que la ‘Rural Bike’ no solo es una oportunidad para promover el turismo en la región, sino también un modelo de sostenibilidad que favorece el desarrollo local. La ruta está diseñada para disfrutar de los entornos naturales sin dejar huella, fomentando el respeto por el medio ambiente y ofreciendo a los visitantes una experiencia auténtica y alejada del turismo de masas.
La jornada formativa celebrada en las Tablas de Daimiel subrayó la importancia de este tipo de iniciativas para consolidar a Castilla-La Mancha como un destino de referencia en ecoturismo, posicionando a Ciudad Real como un punto de partida ineludible para los amantes de la naturaleza y la aventura.
Con esta ruta, Castilla-La Mancha apuesta por un modelo turístico sostenible que conecta naturaleza, cultura y deporte, ofreciendo una experiencia única para descubrir la región de una manera respetuosa y enriquecedora.