22 funcionarios del Ayuntamiento de Ciudad Real de las Concejalías de Limpieza y de Educación se han formado esta mañana en primeros auxilios y en el uso de desfibriladores semiautomáticos externos (DESA) en las instalaciones de la Autoescuela CAMPUS, gracias a la campaña de la Diputación Provincial de Ciudad Real “Salva un corazón. Salva una vida”.
22 funcionarios del Ayuntamiento de Ciudad Real de las Concejalías de Limpieza y de Educación se han formado esta mañana en primeros auxilios y en el uso de desfibriladores semiautomáticos externos (DESA) en las instalaciones de la Autoescuela CAMPUS, gracias a la campaña de la Diputación Provincial de Ciudad Real “Salva un corazón. Salva una vida”.
En total ya son 185 los funcionarios del Ayuntamiento de Ciudad Real que se han formado en el uso de estos nuevos aparatos a disposición de los vecinos de Ciudad Real desde que se puso en marcha el Plan “Ciudad Real Cardioprotegida” por parte de la Concejalía de Seguridad Ciudadana. El objetivo es que los vecinos de Ciudad Real tengan a la tranquilidad que ante cualquier incidencia o problema cardiaco, podrán ser atendidos en diversos espacios públicos.
Además de estos funcionarios, los agentes de la Policía Local de Ciudad Real y el voluntariado de la Agrupación de Protección Civil también cuentan con esta formación realizada a través de la Escuela Regional de Protección Ciudadana. Todos ellos están preparados para posibles emergencias en primeros auxilios y utilización de los desfibriladores.
Dentro de estas iniciativas, se han añadido otros 3 nuevos DESAS en instalaciones municipales deportivas, por lo que ya son 16 los espacios del Ayuntamiento de Ciudad Real que ya cuentan con estos desfibriladores. Y aquellas concentraciones multitudinarias de personas como la Cabalgata de Reyes, procesiones o el desfile del Domingo de Piñata también cuentan con la protección de estos aparatos.
El DESA es un equipo que administra una descarga eléctrica a una víctima de un paro cardíaco y permite al personal no médico salvar vidas. Los desfibriladores automatizados pueden ser automáticos (actúan ellos solos) o semiautomáticos (guían en el proceso, pero es el usuario quien debe ordenar la descarga eléctrica de forma manual siguiendo las recomendaciones del equipo).