El próximo lunes, 2 de septiembre, comenzarán las obras de peatonalización del centro de Ciudad Real, abarcando desde la calle Ciruela hasta la calle Caballeros, y pasando por lugares emblemáticos como el pasaje de la Pandorga, la plaza del Pilar, Juan II, Postas, Reyes y el paseo del Prado. El equipo de Gobierno local ha destacado su compromiso con la transparencia durante todo el proceso.
El concejal de Movilidad, Miguel Hervás, ha asegurado que se mantendrán reuniones con los hosteleros, comerciantes y vecinos de la zona para abordar cualquier inquietud. «Hacemos un llamado a la tranquilidad. Sabemos que es una obra complicada en el centro de Ciudad Real, pero el proyecto está bien planificado y coordinado, siendo una acción necesaria e importante para la ciudad», ha afirmado el edil a través de una nota de prensa emitida por el Ayuntamiento.
Las obras se llevarán a cabo en dos fases que comenzarán de manera simultánea, una desde la calle Caballeros y otra desde la calle Ciruela, convergiendo en el pasaje de la Pandorga. Se implementarán medidas de movilidad adaptadas al avance de las obras, asegurando en todo momento el acceso a viviendas y comercios. Hervás ha garantizado que se contemplarán los accesos a las cocheras, y se avisará con antelación a las comunidades de vecinos sobre los posibles cortes en sus calles.
Esta iniciativa requerirá una inversión superior a 2.7 millones de euros y forma parte del Plan Municipal de Movilidad, que tiene como objetivo ampliar y mejorar el centro urbano. «Continuaremos trabajando en los itinerarios peatonales que ya están previstos. Esto será muy positivo para la ciudad», ha concluido Miguel Hervás.
Para mantener informados a los ciudadanos sobre los detalles de las obras, el equipo de Gobierno lanzará una campaña de comunicación en los próximos días. Además, se habilitará un banner en la página web del Ayuntamiento y un número de teléfono de información (926211044 Ex.771 y 779) que estará disponible de forma permanente para resolver dudas.
Finalmente, estas obras buscan fomentar un cambio en las costumbres relacionadas con el acceso al centro de la ciudad. «Es más sencillo no bajar al centro en coche que intentar buscar los itinerarios. Durante el avance de las obras, buscaremos alternativas de aparcamiento, ya que será mucho más práctico caminar cinco minutos que intentar encontrar un lugar para estacionar», ha añadido Hervás.
