El pabellón municipal Quijote Arena de Ciudad Real se convirtió en el escenario de un espectacular torneo de tenis de mesa federado este sábado, marcando prácticamente el final de un año cargado de actividades deportivas. La ciudad ha desempeñado un papel crucial como sede de diversas competiciones a lo largo del año, gracias a sus excelentes instalaciones y accesibilidad. Este evento no solo reunió a jugadores de todas las edades, sino que también destacó por su espíritu festivo más que competitivo, atrayendo a numeroso público y participantes de distintos puntos de España.
Paralelamente, se tenía prevista una concentración regional de esgrima en la ciudad, organizada por el CD Espadas de Calatrava, que hubiera reunido a cerca de cien tiradores de toda Castilla-La Mancha. Sin embargo, este evento fue pospuesto por motivos de última hora, lo cual no disminuyó el espíritu deportivo de la ciudad. Además, el concejal de Deportes, Pau Beltrán, resaltó la importancia de albergar este tipo de eventos, poniendo en valor el esfuerzo y la dedicación de la ciudad para consolidarse como un referente en el ámbito deportivo regional.
El torneo no solo demostró el alto nivel de los participantes, sino que también sirvió para reforzar el tejido social y deportivo de Ciudad Real, dando especial reconocimiento a los jóvenes talentos de categoría cadete que lideraron la competición. Próximamente, el foco se trasladará a la competición femenina, la cual promete reunir a más de veinte jugadoras, manteniendo alta la expectativa y el entusiasmo por el deporte en la ciudad. Este enfoque en la inclusión y promoción del deporte recalca el compromiso de la ciudad y sus dirigentes por apoyar y fomentar la participación deportiva en todos los niveles.