Ciudad Real ante la incertidumbre de los fuegos artificiales: seguridad y responsabilidad en la Feria
Con el aroma de feria en el aire y las festividades a la vuelta de la esquina, la ciudad de Ciudad Real se prepara para uno de sus momentos más esperados: los tradicionales fuegos artificiales que encienden la noche del 22 de agosto. Sin embargo, este año, la magia de los destellos de colores en el cielo viene acompañada de una profunda reflexión sobre la seguridad y la responsabilidad que implica garantizar un evento festivo sin poner en riesgo a la ciudadanía ni al entorno.
El concejal de Seguridad Ciudadana, Miguel Hervás, ha querido transmitir claridad y tranquilidad a los vecinos: “Lo primero es la seguridad ciudadana. Desde el ayuntamiento vamos a condicionar los fuegos artificiales de la Feria a la evolución del riesgo de incendios”. Esta declaración refleja la sensibilidad del municipio ante los cada vez mayores desafíos que presenta la protección del medio ambiente, especialmente en un contexto en el que las condiciones meteorológicas y los índices de propagación de incendios pueden variar rápidamente.
Hervás ha explicado que el Ayuntamiento de Ciudad Real se mantiene “pendiente y vigilante” respecto al índice de propagación de incendios establecido por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. La prioridad es clara: garantizar la seguridad y evitar cualquier riesgo innecesario. “Estamos siguiendo muy de cerca la evolución del índice de propagación de incendios. En caso de que se declarase un riesgo extremo, la actividad prevista con fuegos artificiales sería suspendida”, afirma con determinación el responsable de Seguridad. La prevención y la pronta respuesta, resaltó, son las mejores armas para proteger a la comunidad y su entorno natural.
Además, en coordinación con la concejalía de Festejos, se realiza un seguimiento diario de los parámetros de riesgo, para evaluar si la celebración de la famosa traca del día 22 puede realizarse con normalidad o si, por motivos de seguridad, será necesario suspenderla. Una decisión que se toma en función de datos objetivos y en búsqueda de la máxima protección de todos los asistentes y el vecindario.
Hervás también recordó que, ante cualquier eventualidad, los efectivos de seguridad y emergencias están preparados para actuar con rapidez y eficiencia. “Si fuese necesario, destinaremos todos los recursos humanos y técnicos a situaciones prioritarias, sin que una actividad festiva interfiera en la atención de posibles emergencias”, subrayó.
La celebración de las fiestas, en definitiva, se sigue llevando a cabo con un espíritu responsable y consciente. La seguridad ciudadana y la protección del entorno son los pilares que guían las decisiones del Ayuntamiento, siempre atentos a las condiciones meteorológicas y a la evolución del riesgo, sin perder la ilusión y el cariño que convierten a la Feria de Ciudad Real en un momento único para sus habitantes.
Este compromiso muestra una ciudad que celebra con alegría, pero también con respeto y precaución, reafirmando que la diversión y la seguridad pueden ir de la mano en una celebración memorable para todos.
