Ciudad Real se pinta de rosa en conmemoración del Día Internacional del Cáncer de Mama
En una emotiva jornada dedicada a la concienciación y el apoyo, Ciudad Real se unió a la conmemoración del Día Internacional del Cáncer de Mama, organizada por la Asociación de Cáncer de Mama y Ginecológico de Castilla-La Mancha (AMUMA). En el corazón de la ciudad, en la emblemática Plaza Mayor, se llevó a cabo la “tarde rosa”, un evento diseñado para sensibilizar al público sobre una enfermedad que afecta a una de cada ocho mujeres en España.
El punto culminante de la tarde llegó con la creación de un gran lazo humano, que alcanzó más de 25 metros y fue sostenido por más de un centenar de mujeres. Este acto simbólico sirvió como una poderosa reivindicación y muestra de apoyo hacia todas las personas que enfrentan el cáncer de mama.
La presidenta de AMUMA, Sonia Marchán, estuvo presente para recalcar la importancia de la unidad frente a esta enfermedad. En su discurso, recordó que cada año se diagnostican aproximadamente 36,000 nuevos casos en España, y destacó que el cáncer de mama no solo trae consigo retos físicos, sino también psicológicos, sociales y familiares. «Es vital que estemos todos unidos frente al cáncer de mama, de ahí que la participación sea una pieza clave», afirmó Marchán.
Desde el Ayuntamiento de Ciudad Real, la concejal de Participación Ciudadana, Mar Sánchez, expresó el compromiso del consistorio con las asociaciones que luchan por mejorar la calidad de vida de las mujeres con cáncer de mama. «Porque el rosa no es sólo un color, contarán siempre con el apoyo de este Ayuntamiento», afirmó Sánchez, mostrando así un firme respaldo institucional a la causa.
El evento, además, contó con diversas actividades para animar al público asistente. Un espectáculo de baile y un speaker fueron encargados de mantener la energía alta durante la celebración. Asimismo, se leyó el manifiesto oficial de AMUMA 2024, que destacaba una alarmante estadística: cada día se diagnostican a 96 mujeres con cáncer de mama. El manifiesto también recordó que un diagnóstico de esta naturaleza, aunque se represente con el color rosa, está lejos de ser un asunto liviano o fácil de enfrentar.
La “tarde rosa” en Ciudad Real fue más que una simple celebración. Se trató de un llamado a la acción y a la conciencia sobre una enfermedad que, directa o indirectamente, afecta a millones de vidas en todo el mundo. A través de la unión y el apoyo mutuo, se envió un claro mensaje: el cáncer de mama se combate mejor juntos.