El aeropuerto de Bruselas enfrenta un fin de semana caótico debido a un ciberataque que provocó la cancelación de 44 vuelos programados para hoy y afectó a otros 28 en su llegada. Este ataque, dirigido al proveedor de servicios de facturación y embarque del aeropuerto, también ha tenido repercusiones en los aeropuertos de Heathrow y Berlín-Brandeburgo, reflejando una crisis más amplia que asola la infraestructura aérea europea.
A pesar de los esfuerzos desplegados por el aeropuerto para mitigar el impacto, incluidos refuerzos de personal, las largas colas y los retrasos persistieron, mientras las operaciones de check-in y embarque se realizaban manualmente. Las autoridades todavía no han podido restablecer por completo el sistema y la incertidumbre sobre la normalización de las operaciones persiste, dejando a pasajeros y aerolíneas en una espera angustiante.
La comisaria europea de Emergencias y Preparación de Crisis, Hadja Lahbib, ha instado a la Unión Europea a intensificar su inversión en medidas de ciberseguridad. Según ella, el incidente subraya la necesidad de reforzar la preparación ante amenazas que, aunque invisibles, son muy reales y potencialmente devastadoras.
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