En una noche marcada por las confesiones y los destinos cruzados, el popular restaurante de ‘First Dates’ abrió sus puertas para acoger una cita que prometía ser inolvidable. Sheila, apodada ‘La Bulli’, una profesora de FP de 28 años, llegó al lugar con la esperanza de encontrar el amor que había esquivado en sus anteriores vivencias en diversas ciudades españolas. «He vivido fuera mucho tiempo porque sentí que no congeniaba con mi pueblo», compartió con los espectadores, dejando entrever la expectativa de una noche que podría cambiar su vida.
La búsqueda de Sheila la condujo a Iván, un madrileño de 31 años empleado en un salón de juegos cuyo primer encuentro con la joven pareció sacado de un cuento idealizado. «Justo es mi prototipo porque siempre me han gustado morenas, altas y de cara muy guapa. Físicamente, tiene todos los aspectos que me gustan a mí en una mujer», exclamó Iván, visiblemente emocionado por la conexión instantánea que sintió al ver a Sheila.
A medida que su cena progresaba en el escenario del programa conducido por Carlos Sobera, ambos compartieron sus historias personales, tejiendo un lienzo de experiencias que iban desde lo cotidiano hasta lo extraordinario. Iván compartió el doloroso capítulo de su vida en el que estuvo a punto de perderla en un accidente tras una despedida de soltero en Córdoba. Un instante de desatención lo llevó a caer por un precipicio, provocándole graves lesiones que incluyeron el desgarro del cruzado y el menisco roto, acontecimientos que, por poco, le cuestan la vida. «Voy como a pisar, que había un poyete muy pequeño y yo ni miré, y caí del tirón… Escuché como los de atrás decían ‘hay un chico que se ha suicidado'», narró con detalle Iván, dejando a Sheila y a la audiencia boquiabiertos.
Sin embargo, pese a la empatía y la atracción inicial que parecía unir a la pareja, la cita no culminó con el ansiado «quiero volver a verte». Sheila, confundida y todavía afectada por una relación pasada, decidió no dar una oportunidad al romance con Iván. «Me he perdido. Lo admito, lo siento», expresó frente a las cámaras, revelando que aún guarda sentimientos por una expareja.
La cena en ‘First Dates’ concluyó con sentimientos encontrados: la ilusión de un nuevo comienzo para Iván se desvaneció ante la sinceridad de Sheila, demostrando una vez más que el camino hacia el amor está lleno de giros inesperados. Ambos regresaron a sus vidas, quizás no como pareja, pero sí con una historia más que contar sobre el intrincado laberinto del corazón humano.
