El embajador de China ante la Unión Europea, Fu Cong, ha realizado recientemente unas declaraciones en las que ha aclarado la posición de su país respecto a la guerra de Ucrania y ha criticado la interpretación que algunos países occidentales han hecho de la relación «sin límites» entre China y Rusia.
En primer lugar, es importante señalar que China no ha tomado partido en el conflicto de Ucrania. A pesar de que algunos medios de comunicación han especulado sobre una posible alianza entre China y Rusia durante esta crisis, el embajador Fu Cong ha dejado claro que esto no es así y que su país no se posiciona en favor de ningún bando.
En cuanto a la relación entre China y Rusia, hay que destacar que ambos países comparten una larga frontera común y mantienen una cooperación cercana en asuntos económicos y políticos. En junio de 2019, los presidentes Vladimir Putin y Xi Jinping ratificaron una declaración en la que se aseguraba la relación «sin límites» entre ambos países, lo que ha sido interpretado por algunos países occidentales como una muestra de apoyo por parte de China a las políticas expansionistas de Rusia.
Sin embargo, el embajador Fu Cong ha denunciado que esta interpretación es errónea y que lo que se pretendía con esta declaración era simplemente reforzar los lazos de amistad y cooperación entre ambos países. En palabras del embajador, Occidente ha «malinterpretado deliberadamente» la declaración, intentando encontrar en ella una agenda oculta que no existe.
En realidad, China mantiene una política exterior de no intervención en los asuntos internos de otros países y se compromete a resolver los conflictos a través del diálogo y la negociación. Esto implica que China no tomará partido en el conflicto de Ucrania y que buscará una solución pacífica y diplomática a este conflicto.
Además, es importante destacar que China tiene una gran importancia en el escenario internacional y es un actor clave en la búsqueda de soluciones a los conflictos globales. Su política de no intervención, junto con su compromiso con el multilateralismo y la cooperación internacional, le otorgan una gran capacidad de influencia en los asuntos internacionales.
En definitiva, la postura de China respecto al conflicto de Ucrania es de no intervención y su relación con Rusia se basa en la cooperación y el respeto mutuo. La interpretación que algunos países occidentales han hecho de la relación «sin límites» entre ambos países es errónea y no refleja la verdadera posición de China en este conflicto.
Por tanto, la comunidad internacional debería centrarse en buscar soluciones pacíficas y diplomáticas al conflicto en Ucrania, y no especular sobre alianzas o intereses ocultos entre los diferentes actores internacionales. Solo a través del diálogo y la cooperación podremos lograr una paz duradera y una estabilidad política en la región.
