En un giro sorprendente que ha sacudido las redes sociales y la comunidad de defensores de los animales en España, Frank Cuesta, conocido por su programa ‘Frank de la Jungla’ y su dedicación al rescate de animales salvajes, ha emitido un comunicado púbico donde admite haber mentido sobre varios aspectos cruciales de su vida y trabajo. El comunicado, titulado “Disculpas a Chi y comunicado”, revela que Cuesta nunca ha rescatado animales, sino que los ha comprado, y confiesa ser mitómano, desmintiendo incluso su lucha contra el cáncer.
El detonante de esta inesperada confesión ha sido su excolaborador, identificado en las redes sociales únicamente como Chi. Chi, quien trabajó codo a codo con Frank en Tailandia siempre manteniéndose en el anonimato, decidió romper su silencio en la primavera de 2025, tras verse afectado por acusaciones y acoso en redes sociales que seguían a la detención de Cuesta por posesión ilegal de animales en febrero de ese año. Chi filtró audios comprometedores en el programa «Código 10» de la cadena Cuatro, desencadenando un escándalo al revelarse prácticas cuestionables dentro del supuesto santuario de Cuesta.
Las revelaciones no solo implicaron la admisión pública de Cuesta sobre la compra de animales, sino también detalles alarmantes como la consideración de envenenar a gatos que perjudicaban a otras especies en el recinto. Frente a la presión y como respuesta a una exigencia de Chi, quien le había interpuesto demandas, Cuesta se vio forzado a admitir la verdad a cambio de la retirada de las acciones legales.
Este escándalo ha invitado al público a reflexionar sobre la imagen pública de Cuesta, quien durante años se posicionó como un ferviente defensor de la naturaleza y protector de los animales salvajes. A través de su comunicado, Cuesta pide disculpas y reconoce haber difamado a Chi por ver en su proyecto una competencia para su negocio, extendiendo su arrepentimiento a su familia, seguidores y a la comunidad dedicada al bienestar animal.
En un matiz más personal de toda esta situación, el artículo también destaca a Zape, el hijo mayor de Frank Cuesta, quien a pesar de los recientes acontecimientos parece estar dispuesto a seguir el legado de su padre, aunque posiblemente bajo una luz muy distinta dada la controversia actual.
Este incidente no solo cambia la percepción pública de uno de los naturalistas más carismáticos de España sino que también pone en tela de juicio la veracidad y ética detrás de personalidades dedicadas a la conservación y el rescate animal. En medio de la tormenta, seguidores, críticos y observadores aguardan los próximos pasos de Frank Cuesta y de su hijo Zape, así como las reacciones a largo plazo de la comunidad dedicada a la protección del medio ambiente y los derechos de los animales.
