CHG recomienda disminuir en un 10% el uso de agua en localidades de Campo de Calatrava y Lillo Quintanar para abastecimiento y sector industrial

CHG aconseja a entidades locales de Campo de Calatrava y Lillo Quintanar reducir un 10% agua para consumo e industria

Las Juntas de Explotación de las Masas de Agua Subterránea (MASb) de Campo de Calatrava y Lillo Quintanar se han reunido recientemente para deliberar sobre el Régimen Anual de Extracciones del año 2024 y otros temas pertinentes siguiendo el calendario establecido por la Confederación Hidrográfica del Guadiana. El órgano de cuenca ha emitido recomendaciones a las entidades locales para que se produzca una reducción del 10% en las dotaciones de abastecimiento e industria, como parte de las medidas para responder a la situación hidrológica actual.

En la región de Campo de Calatrava, la Confederación Hidrográfica del Guadiana ha presentado datos alarmantes sobre la disminución continuada de los niveles piezométricos y el deterioro químico de las aguas subterráneas, a pesar de que esta masa de agua fue declarada en riesgo en marzo de 2017 y se incrementó la vigilancia. Tras estar ya bajo restricciones de extracción desde esa declaración, la evolución negativa durante 2023, exacerbada por la escasez de lluvias, implica la necesidad de mantener y posiblemente intensificar las limitaciones existentes. Se busca detener la tendencia descendente y restaurar el equilibrio cuantitativo de la masa de agua subterránea.

En consonancia, la CHG ha definido que para cultivos de regadío, el volumen de agua máxima a utilizarse será de 1350 m3/ha para cultivos leñosos y 1800 m3/ha para herbáceos, siempre y cuando la autorización correspondiente no estipule una cantidad inferior, caso en el cual prevalecerá esa limitación.

En Lillo Quintanar, aunque el descenso piezométrico se ha ralentizado, no se ha logrado revertir la disminución, manteniendo la masa de agua subterránea en una condición de riesgo. Ante esto, la CHG propone un volumen máximo de extracción de 1400 m3/ha para cultivos leñosos y 2100 m3/ha para cultivos herbáceos, sujeto nuevamente a condiciones específicas de los títulos habilitantes.

Se ha aconsejado una disminución también del 10 % para las dotaciones de uso doméstico, industrial y ganadero, reflejando la necesidad de alinear todos los sectores en la gestión sostenible del recurso hídrico.

Es de notar que la Comunidad de Usuarios no ha solicitado un aumento en las asignaciones de agua para 2024, mostrando solidaridad con la situación general y otras masas de agua en riesgo.

Si la situación se tornara menos crítica, es decir, si se pasa de estado de alerta a prealerta en la unidad territorial Gígüela-Záncara, se volvería a las dotaciones establecidas en el régimen de 2019 para el riego: 2200 m3/ha para cultivos herbáceos y 1500m3/ha para leñosos. Sin embargo, la petición de la Comunidad de Usuarios reclama una dotación para el 2024 de 1600 m3/ha y 2500 m3/ha para cultivos leñosos y herbáceos, respectivamente.

Todas las propuestas serán consideradas por la Junta de Gobierno de la Confederación. Las Juntas de Explotación, establecidas bajo el Reglamento de Dominio Público Hidráulico, cuentan con representantes de la administración local y autonómica, la Dirección General del Agua, el Instituto Geológico y Minero de España y el propio Organismo de Cuenca, evidenciando la colaboración multinivel en la gestión de estos recursos vitales.

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