El presidente de la Diputación de Cuenca, Álvaro Martínez Chana, ha elogiado la inmensa herencia que deja el coleccionista Antonio Pérez, quien falleció el 24 de diciembre a los 90 años. Durante sus declaraciones, Martínez Chana subrayó que el más significativo homenaje que se puede rendir a Pérez es continuar desarrollando la fundación que lleva su nombre, para que esta pueda «brillar con luz propia», como era su deseo.
Aunque aún no se ha establecido una fecha para el homenaje público que se llevará a cabo en reconocimiento a Pérez, Hijo Adoptivo de Cuenca, el presidente ha anticipado que será un evento «muy potente y acorde a la altura del personaje que era Antonio Pérez: una leyenda y una magnífica persona».
Martínez Chana enfatizó que Pérez ha dejado un «legado impresionante» en el ámbito cultural y artístico, convirtiendo a Cuenca en una ciudad de referencia internacional en arte contemporáneo. No obstante, también subrayó el valor humano que el coleccionista aportó, considerándolo incalculable y digno de reconocimiento. El presidente anunció que el homenaje se llevará a cabo, pero subrayó que el mejor homenaje es continuar fortaleciendo la fundación para potenciar aún más la cultura y el arte en Cuenca.
En este sentido, la Fundación Antonio Pérez ha empezado el año ampliando su alcance al hacerse cargo de un nuevo espacio, la Casa Zavala de Cuenca, y está en diálogo con el Ayuntamiento de Tarancón para la próxima apertura de una sede en esta localidad. Esta nueva sede se unirá a las que ya existen en la capital conquense, San Clemente, Huete y Sigüenza.
Martínez Chana también prevé un papel destacado para la Fundación Antonio Pérez en el futuro Centro de Creadores Contemporáneos que se establecerá en la Casa de la Demandadera, adyacente al convento donde se aloja la colección de Pérez. Aunque este centro será gestionado directamente por la Diputación, el presidente ha destacado que la fundación «tendrá mucho que decir» en este espacio, que estará destinado a jóvenes artistas, con la meta de maximizar el disfrute del público mientras se generan actividad económica y empleo.
Finalmente, reivindicó que «la cultura no es un gasto, es una inversión de futuro», imaginando con optimismo los posibles resultados de esta nueva incubadora de artistas. Incluso se atrevió a preguntar «¿por qué no puede salir un segundo grupo El Paso en la ciudad de Cuenca?», afirmando que esa es la dirección en la que se debe trabajar.