César Martínez, con una carrera que abarca prácticamente toda su vida, se ha convertido en una figura emblemática de la radiodifusión en Castilla-La Mancha. Este veterano de las ondas, cuya voz ha resonado en diferentes estaciones y proyectos radiofónicos, celebra el Día Mundial de la Radio compartiendo su historia y perspectiva en una entrevista con Europa Press desde su estudio en Riópar.
Martínez, oriundo de Motilla del Palancar, dio sus primeros pasos en la Cadena SER local, donde su versatilidad lo llevó a cubrir desde deportes hasta informativos, sin dejar de lado los programas musicales. A lo largo de los años, ha estado al frente de varias estaciones municipales, incluyendo Honrubia, Valverde del Húcar y Chillarón de Cuenca, así como importantes cadenas como Cadena COPE y Punto Radio en la capital conquense. Actualmente, combina su labor en AirMaxFM con su rol de ‘speaker’ en eventos deportivos para la Diputación de Albacete.
Con una genuina pasión por la radio, Martínez declara: «He nacido para la radio. Empecé a los 16 años y espero morir en la radio. Que me muera rápido, que no sufra, y que sea en la radio». Después de una vida entre micrófonos y consolas, siente que comunicar es más que un oficio, es su vocación y parte de su identidad.
En la actualidad, César Martínez es la voz matutina de ‘La mosca mañanera’ en AirMaxFM, una emisora que, bajo la dirección de José Ignacio, un empresario local, se transmite desde Riópar y alcanza audiencias a través de más de 40 frecuencias en todo el país. Este proyecto no solo representa un avance profesional para Martínez, sino también una manifestación de su compromiso con la dinamización cultural y social del mundo rural.
José Ignacio y Martínez comparten una visión de progreso y servicio comunitario, trabajando conjuntamente para ofrecer cobertura de Internet en áreas menos conectadas y fortalecer la presencia de los medios de comunicación en el entorno rural. Martínez valora la oportunidad de cerrar la brecha digital y de ser un nexo entre los habitantes de su región, sin caer en discursos discordantes o polarizantes, y subraya la importancia de la radio como elemento vertebrador y promotor de la cultura local.
Pese a los desafíos económicos que acechan a las emisoras independientes, el locutor es optimista sobre el futuro de la radio y su relevancia perdurable. Para él, el medio no solo entretiene, sino que también cumple una función vital de apoyo e inspiración para la comunidad. «Si en un momento determinamos hemos pintado a alguien una sonrisa en la cara, aunque sólo haga feliz a un oyente al día, con eso me vale», reflexiona Martínez, priorizando la calidad de su impacto sobre la magnitud de su audiencia.
Además, frente a las innovaciones tecnológicas y la emergencia de nuevas plataformas, Martínez se muestra confiado en la resiliencia de la radio tradicional, considerándola inmune incluso a la influencia de la Inteligencia Artificial. Su historia y testimonio demuestran la capacidad de un medio clásico de adaptarse y prosperar en un mundo en constante evolución.
