El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, ha salido al paso de las críticas vertidas por el presidente de Castilla La Mancha, Emiliano García-Page, en relación con la reciente enmienda a la Ley de Amnistía acordada entre el PSOE y otros partidos como Junts. García-Page había censurado el acuerdo, argumentando que en términos de terrorismo «no hay bueno y malo», a lo que Cerdán respondió enfáticamente el miércoles, aseverando que «todo terrorismo es malo» y que la mayoría entiende a qué se refiere este término.
El intercambio de declaraciones entre los dos políticos socialistas continua exponiendo las tensiones internas dentro del partido a raíz de la mencionada enmienda. García-Page había advertido que consideraba que el PSOE estaba «en el extrarradio de la Constitución», rozando «la frontera constitucional» con su último acuerdo con Junts.
La enmienda en cuestión fue aprobada por la Comisión de Justicia del Congreso y establece que los delitos de terrorismo solo quedarán excluidos de la amnistía si «de forma manifiesta y con intención directa han causado violaciones graves de derechos humanos», especificando actos como matar o torturar. Esta modificación beneficia potencialmente a los 12 miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR) y a los 10 implicados en los disturbios vinculados a ‘Tsunami Democrátic’ que son objeto de investigación por la Audiencia Nacional.
La enmienda hace una precisión en el artículo 2 de la Ley de Amnistía, al concretar las condiciones bajo las cuales se excluirían los delitos de terrorismo, especialmente los que impliquen violaciones graves de los derechos recogidos en el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos, como son el derecho a la vida y la prohibición de la tortura o tratos inhumanos.
Ante las dudas suscitadas sobre la amplitud de esta exclusión y su relación con los derechos humanos, el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, retó a la comparación del terrorismo atribuido al ‘procés’ con el que «sufrió España» durante décadas. Bolaños enfatizó la seriedad del asunto, subrayando la discrepancia entre el independentismo catalán y las décadas de terrorismo, afirmando que lo que realmente se entiende por terrorismo y lo que España ha padecido por largo tiempo, queda excluido de la amnistía.