El Gobierno regional de Castilla-La Mancha ha puesto en marcha una serie de deducciones fiscales para la campaña de la renta del año 2022. Un total de 867.000 contribuyentes, es decir, el 87 por ciento de las personas que declaran su renta, podrán beneficiarse de estas nuevas medidas tributarias. Las deducciones incluyen nuevas desgravaciones para las familias, incentivos a la inversión empresarial, y medidas para favorecer a los residentes en zonas despobladas de la comunidad autónoma.
El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha destacado que la política fiscal de Castilla-La Mancha está comprometida con las personas y dirigida a proteger a las familias de rentas medias y bajas, así como a los jóvenes, las personas mayores o con discapacidad. Además, busca fomentar la inversión empresarial y la generación de riqueza y empleo, y favorecer el medio rural para incentivar la fijación de población en áreas escasamente pobladas.
La campaña institucional diseñada bajo el lema «Sumando beneficios fiscales» tendrá presencia en los medios de comunicación, como televisiones, radios, prensa escrita, medios digitales y redes sociales. También se han elaborado folletos informativos que serán buzoneados en viviendas y locales.
La Ley de Medidas Administrativas, Financieras y Tributarias de Castilla-La Mancha recoge siete modificaciones normativas que suponen un importante paquete de nuevas desgravaciones fiscales. Entre ellas, se encuentra una deducción por la adquisición de bienes y servicios que integran la lista de la compra a la que se refiere el INE, con un límite de 200 euros para bases imponibles inferiores a 12.500 euros. Además, se duplica la deducción por gastos de guardería y se incrementa la deducción ya existente para la adquisición de libros de texto y enseñanzas de idiomas. También se establece una nueva deducción en la cuota íntegra del IRPF para menores de 40 años con rentas inferiores a 36.000 euros.
Para incentivar la inversión empresarial, se establecen dos medidas: se podrá deducir un 20 por ciento, con un límite de 4.000 euros, por la adquisición de acciones y participaciones sociales, y por inversión en entidades de economía social.
Asimismo, se ha ampliado la deducción por residencia habitual a zonas en riesgo de despoblación, donde será de un 15 por ciento de la cuota íntegra autonómica en municipios de menos de 2.000 habitantes y de un 10 por ciento en municipios de 2.000 a menos de 5.000 habitantes. Además, se aplicará a los residentes en determinados municipios en zonas rurales intermedias de menos de 2.000 habitantes, para quienes la deducción será del 15 por ciento de la cuota íntegra autonómica.
El consejero ha señalado que todas estas deducciones se pueden consultar en el Portal Tributario de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Además, ha indicado que estas medidas fiscales tienen un carácter progresivo y solidario y que no solo cumplen el compromiso de mantener congelada la presión fiscal en Castilla-La Mancha, sino que también ha permitido reducirla en 2022 y 2023.
