En una jornada llena de magia y color, alrededor de 25.000 personas se han congregado en las calles de Ciudad Real para disfrutar de la tradicional Cabalgata de Reyes. Melchor, Gaspar y Baltasar, los tres Magos de Oriente, han desfilado en un extenso recorrido que comenzó en el parque Gasset y culminó en la plaza Mayor, donde fueron recibidos por las autoridades locales.
Organizada por la Concejalía de Festejos y Tradiciones Populares, la Cabalgata ha contado con la participación de casi medio millar de asistentes, representando a diversos colectivos locales. El Consistorio ha destacado la colaboración de distintas agrupaciones en la realización del evento, que ha traído alegría a los habitantes de la ciudad.
Al llegar a la plaza Mayor, Melchor expresó su felicidad por poder compartir este momento con los ciudadanos, mientras que Gaspar auguró un «día muy bonito» para el siguiente, enfatizando que «la magia se hará real». Baltasar, por su parte, transmitió a los más pequeños que les esperan «muchas cosas buenas».
La festividad comenzó con la participación del tren turístico de Ciudad Real, que distribuyó caramelos a los niños a lo largo del trayecto. Los patinadores del Club Sportia también brindaron un espectáculo visual, haciendo más emocionante la espera de los Reyes Magos. Siete carrozas formaron parte del cortejo, cada una cargada de ilusión.
Cada Rey estuvo respaldado por diferentes grupos locales; Melchor fue acompañado por la Hermandad de Pandorgos, Gaspar estuvo arropado por la Federación de Peñas y Baltasar contó con el apoyo de la Asociación de Dulcineas. Asimismo, otras asociaciones como la Asociación Cultural Valkyrias, la Asociación Humo de Colores y Down Caminar, así como escolares de la ciudad, se unieron a la celebración. Las notas festivas fueron proporcionadas por la Agrupación Musical Santo Tomás de Villanueva, la Banda de Música de Ciudad Real y la charanga Los que nunca fallan.
Durante el evento, se repartieron alrededor de 4.500 kilos de caramelos entre los asistentes, y la Cabalgata transcurrió sin incidentes, dejando un alegre recuerdo en la memoria de todos los que participaron.
