Marchamalo, Guadalajara, fue el escenario de una actividad educativa centrada en la importancia del Teléfono Único de Emergencias 1-1-2, en el marco de la Semana de la Ciencia. Este evento, que tuvo lugar el 21 de noviembre de 2024, congregó a aproximadamente 200 alumnos de diferentes centros educativos de la localidad, incluidos colegios de Educación Infantil y Primaria, un instituto de Educación Secundaria y el Aula de Mayores.
La intervención del Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 1-1-2 de Castilla-La Mancha consistió en charlas didácticas sobre el uso adecuado del número de emergencias, que resultaron ser muy informativas y entretenidas para los asistentes. Los técnicos del servicio, comprometidos en la enseñanza, se enfocaron en transmitir la importancia de conocer cuándo y cómo hacer uso del 1-1-2, así como en dotar a los más jóvenes de las herramientas necesarias para ayudar a los operadores a gestionar las distintas situaciones de urgencia.
El evento también fue enriquecido por la presencia del viceconsejero de Administración Local y Coordinación Administrativa, Eusebio Robles, quien estuvo acompañado por la delegada provincial de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, Sonsoles Rico, y el alcalde de Marchamalo, Rafael Esteban. Esta presencia institucional subraya el compromiso de las autoridades con la educación y concienciación sobre la seguridad en la comunidad.
Una parte significativa de la actividad se centró en un Puesto de Mando Avanzado (PMA) que los participantes pudieron visitar. Este vehículo de comunicaciones, que se expuso en la cubierta del recinto ferial, permitió a los estudiantes explorar el equipamiento tecnológico que utilizan los profesionales en situaciones de emergencia. Los alumnos tuvieron la oportunidad de familiarizarse con las diversas funciones del vehículo y comprender mejor cómo los técnicos se comunican y actúan en el lugar de los incidentes.
El enfoque lúdico y educativo de la actividad garantizó que los asistentes no solo aprendieran aspectos fundamentales sobre el funcionamiento del sistema de emergencias, sino que también disfrutaran del proceso. Con un mensaje adaptado a cada grupo de edad, el evento buscó reforzar la importancia de un uso responsable del servicio de emergencias y reducir las llamadas no pertinentes.
En resumen, la Semana de la Ciencia en Marchamalo se ha consolidado como una plataforma para promover la educación en seguridad y emergencias, empoderando a las futuras generaciones con conocimientos clave que podrían ser decisivos en situaciones críticas. La participación activa de los escolares y la interacción con los profesionales del 1-1-2 subrayan el éxito de esta iniciativa educativa e informativa.