El Complejo Petroquímico de Puertollano fue escenario esta mañana de un simulacro de emergencia, organizado por la empresa Repsol Butano, en el cual se simuló una fuga de gas propano seguido de una deflagración. Este ejercicio, parte del Plan de Emergencia Exterior de Puertollano (PEEP), tiene como objetivo prevenir y mitigar las consecuencias de posibles accidentes en este tipo de instalaciones.
El simulacro contó con la participación de un centenar de efectivos de diversas entidades, incluyendo el Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil, Policía Local, y servicios de emergencias como los bomberos y el SESCAM, así como Cruz Roja. La presencia del Gobierno de Castilla-La Mancha y otras administraciones locales subraya la importancia de la colaboración entre diferentes organismos en situaciones de crisis.
Emilio Puig, director general de Protección Ciudadana, destacó antes del simulacro la necesidad de poner en práctica los protocolos de actuación establecidos. “Es fundamental para minimizar los posibles daños en caso de una emergencia real”, afirmó, resaltando que estas simulaciones son una herramienta valiosa para mejorar la preparación de la población ante incidentes de este tipo.
Para involucrar a la comunidad, se activaron sirenas en Puertollano, alertando a los ciudadanos sobre la situación y recomendando el confinamiento, una medida clave en casos de riesgo químico. Además, se envió un mensaje a los teléfonos móviles de los habitantes a través del sistema ES-Alert, informándolos sobre la realización del ejercicio.
El simulacro incluyó un supuesto accidente en la sala de bombas de gas propano, donde una deflagración causó heridas a dos trabajadores. Tras la activación del Plan de Emergencia Interior de Repsol, se comunicó la situación al Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 1-1-2, el cual coordinó acciones de respuesta rápida.
Los bomberos de Puertollano y SESEMA se movilizaron de inmediato para asegurar que no hubiera más fugas de gas, mientras que los servicios sanitarios atendieron a los heridos. A su vez, fuerzas policiales se encargaron de garantizar la seguridad y el control del tráfico en las cercanías del complejo.
La exitosa ejecución de este simulacro refuerza la validez de los protocolos de emergencia y asegura a los habitantes de Puertollano que, ante una situación de crisis, los mecanismos de respuesta están listos para garantizar su seguridad.

















