Este miércoles por la tarde, cientos de albaceteños se unieron a una manifestación en el centro de Albacete para protestar por la precaria situación del Hospital General de la ciudad. La convocatoria fue impulsada por el propio personal del centro, que lleva meses denunciando las carencias que enfrenta la infraestructura, las cuales se han visto exacerbadas por los recortes de personal y la paralización de contratos para cubrir ausencias desde junio, que se prolongarán, al menos, hasta el 31 de diciembre.
Los manifestantes marcharon desde el parque Abelardo Sánchez hasta la plaza del Altozano, portando pancartas con mensajes como «Los recortes en sanidad matan», «El hospital de Albacete agoniza» y «Una sanidad pública digna para todos». Úrsula Escribano, portavoz de la manifestación, detalló las severas carencias que afectan a los usuarios de la sanidad pública en Albacete, subrayando la necesidad urgente de reformas en las infraestructuras del hospital. Los problemas abarcan desde aseos con deficiencias en accesibilidad, habitaciones con tres camas que provocan hacinamiento, hasta la falta de equipo y recursos esenciales, como aspiradores de secreciones y mantenimiento de los sistemas eléctricos.
La crisis en el servicio de urgencias también fue un punto crucial en el comunicado. Escribano resaltó que este servicio ha requerido una ampliación tanto en espacios como en personal debido al aumento de la población. Actualmente, los familiares de los pacientes continúan enfrentándose a condiciones de espera inadecuadas. La falta de profesionales ha llevado a la saturación del servicio, con pacientes retenidos en urgencias hasta 72 horas en condiciones difíciles.
En el ámbito de la Atención Primaria, las listas de espera, ya sean presenciales o telefónicas, oscilan entre siete y 15 días, lo que obliga a algunos usuarios a acudir a urgencias con condiciones de salud más complicadas. Además, Escribano hizo hincapié en la escasez de personal en los servicios de limpieza y lavandería, alertando sobre el bajo número de trabajadores asignados a cada turno, lo que afecta el mantenimiento de las instalaciones hospitalarias.
La organización de la manifestación señala que, desde 2010, cuando se implementó el Plan Director para ampliar y reformar el complejo hospitalario, no ha habido avances significativos. Lola Castillo, enfermera del Hospital General, enfatizó que la situación se ha vuelto insostenible, criticando la falta de progreso después de más de diez años del proyecto. Aclaró que la protesta no se centra en las condiciones laborales del personal, sino en la defensa del hospital y el bienestar de los pacientes.
La convocatoria no estuvo vinculada a ningún partido político o sindicato, y los organizadores invitaron a la población a seguir denunciando las deficiencias en el sistema de salud y las injusticias que afectan los derechos de los usuarios. La manifestación comenzó a las 18:00 horas y se acompañó de la batucada ‘Los Sambasores’, resaltando el compromiso comunitario en la defensa de la sanidad pública en Albacete.