La proclamación de la «Loyalty Day» y el «Law Day, U.S.A.» para el año 2025, anunciada desde el Despacho Oval, destaca la importancia del Estado de derecho como pilar fundamental de la nación estadounidense. En un discurso que rememora la rica historia constitucional de Estados Unidos, el presidente refuerza la necesidad de lealtad a la Constitución y subraya el compromiso de proteger los ideales de justicia y equidad que han guiado al país a lo largo de su historia.
El presidente, haciendo hincapié en que la regla de derecho es el «joya de la corona» del modo de vida estadounidense, recuerda que esta nación ha sido vista como un faro de libertad y justicia a nivel mundial. Sin embargo, también se refiere a los desafíos recientes que habría enfrentado el sistema de justicia, criticando la «arma» política que, según él, amenazó la integridad de las instituciones, contraviniendo el principio de equidad bajo la ley. Este enfoque retrocede hacia tiempos en los que se habrían visto abusos de poder por parte de una estructura gubernamental que, en su opinión, priorizó la retribución política en detrimento de la seguridad y el orden.
La proclamación de estos días tiene sus raíces en un momento histórico. Inicialmente proclamada por el presidente Dwight D. Eisenhower en 1955, la «Loyalty Day» se estableció como una respuesta a las conmemoraciones de la «Fiesta de Mayo», asociada por muchos con el comunismo. La intención es doble: brindar esperanza a quienes sufren las consecuencias de regímenes tiránicos y reafirmar los valores democráticos que definen a Estados Unidos. La proclamación también busca unirse simbólicamente a las más de 100 millones de víctimas del comunismo en el siglo XX, respaldando a aquellos que actualmente enfrentan opresión en diversas partes del mundo.
Para el presidente, la observancia de estos días no es solo una tradición, sino una oportunidad para que los ciudadanos estadounidenses reflexionen sobre la historia de su país y el papel crucial que juega el respeto a la ley en su democracia. Por lo tanto, se hace un llamado a los ciudadanos a mostrar la bandera de Estados Unidos como símbolo de su compromiso y orgullo nacional.
Esta proclamación, firmada el 1 de mayo de 2025, no solo marca un momento de reflexión sobre el pasado, sino que también sirve como plataforma para avanzar hacia una nueva era de justicia y honor en la cultura y las instituciones estadounidenses. El mensaje del presidente es claro: la lealtad al país y a sus principios fundamentales es esencial para mantener la identidad y la cohesión social de Estados Unidos.
Fuente: WhiteHouse.gov