En junio de 2025, el presidente de Estados Unidos proclamó oficialmente el mes de los océanos, un momento designado para resaltar la importancia vital de estos cuerpos de agua en la historia, economía y bienestar del país. Como parte de esta celebración, la administración actual subraya su compromiso con la conservación y el uso responsable de los recursos oceánicos, un tema que ha cobrado relevancia ante los desafíos ambientales y geopolíticos contemporáneos.
Durante su declaración, el presidente hizo hincapié en el papel fundamental que juegan los océanos en la narrativa de la nación, describiéndolos como pilares de la identidad y la economía estadounidense. Además, se refirió a acciones concretas llevadas a cabo desde el inicio de su mandato, como el reciente cambio de nombre del golfo más grande del mundo al de «Golfo de América». Este acto simbólico está destinado a reforzar la noción de que estos espacios marítimos son esenciales para el comercio y la seguridad nacional.
El presidente también informó sobre la firma de una orden ejecutiva que busca revitalizar la producción de minerales críticos en aguas profundas, asegurando que Estados Unidos enhance su capacidad de exploración y producción de estos recursos estratégicos. La administración está enfocada en desarrollar una competitividad restaurada para la pesca estadounidense, revertiendo prácticas comerciales que han perjudicado a los pescadores locales y aumentando la producción y exportación de productos del mar.
Al abordar el futuro, el mandatario afirmó que el país está en una nueva era de libertad y prosperidad tanto en tierra como en el mar. Reiteró su deseo de que este «mes de los océanos» sirva como un recordatorio para los ciudadanos sobre la importancia de los océanos no solo en términos de seguridad y economía, sino también como espacios de recreación y disfrute personal.
Este llamado a la reflexión se produce en un contexto donde los océanos enfrentan diversas amenazas, desde la contaminación hasta el cambio climático. Así, el presidente exhortó a todos los estadounidenses a unirse en la defensa y la promoción de la salud de estos ecosistemas, asegurando que continúen siendo una fuente de riqueza y placer para las generaciones futuras.
La proclamación concluyó con un recordatorio de la relevancia de la soberanía americana en los mares, instando a la nación a reconocer y actuar sobre la importancia de los océanos que rodean su territorio. En esta Día del Océano, la administración proyecta un futuro en el que los recursos marinos se utilicen de manera sostenible para fomentar el bienestar y seguridad de la nación.
Fuente: WhiteHouse.gov
