El presidente de Estados Unidos ha emitido un nuevo decreto para honrar la memoria de Jocelyn Nungaray, una niña de 12 años cuya vida fue trágicamente arrebatada el 17 de junio de 2024 en Houston, Texas. La decisión se enmarca en un contexto más amplio de reformas en las políticas de inmigración que han sido objeto de controversia en los últimos años.
Según el decreto, las políticas de inmigración de la administración anterior habrían contribuido a un clima de descontrol en la frontera sur del país, permitiendo la entrada de criminales, narcotraficantes y otros individuos potencialmente peligrosos. En este caso particular, dos hombres, presuntamente miembros de la banda Tren de Aragua de Venezuela, han sido acusados del asesinato de Jocelyn. Estos sujetos, que fueron detenidos cerca de la frontera a principios de 2024, fueron liberados y posteriormente se involucraron en el crimen que terminó con la vida de la joven.
Jocelyn era conocida por su amor por los animales y su deseo de garantizar que tuvieran hogares. Su familia y amigos la recordarán como una niña generosa y llena de vida. En un esfuerzo por preservar su legado, el presidente ha decidido renombrar el Anahuac National Wildlife Refuge como el «Jocelyn Nungaray National Wildlife Refuge». Esta área, ubicada cerca de su hogar, no solo es un refugio para la vida silvestre costera, sino que ahora llevará el nombre de una niña que simboliza la esperanza y la compasión.
El decreto establece que en un plazo de 30 días, el Secretario del Interior tendrá la responsabilidad de implementar los procedimientos necesarios para formalizar el cambio de nombre y asegurar que toda referencia federal a la antigua reserva incluya su nuevo nombre. Este gesto es también un recordatorio de los desafíos que enfrenta el país en materia de seguridad fronteriza y los efectos devastadores que estas políticas pueden tener sobre individuos inocentes.
El presidente enfatiza que este acto no solo busca rendir homenaje a Jocelyn Nungaray, sino que también destaca la importancia de establecer un marco más seguro y ordenado en la gestión de la inmigración y el tránsito en las fronteras. La medida tiene como objetivo no solo conmemorar la vida de la joven, sino también abordar las injusticias que han surgido en torno a su trágica muerte, resaltando la necesidad de un cambio real en las políticas migratorias estadounidenses.
Fuente: WhiteHouse.gov
