En un contexto donde la innovación y la resiliencia se erigen como pilares de la economía estadounidense, se hace un llamado a la celebración de la Semana Nacional de las Pequeñas Empresas del 2025. Desde el 4 hasta el 10 de mayo, se rendirá homenaje a aquellos emprendedores que, con su dedicación y esfuerzo, contribuyen de manera significativa a la creación de empleo y al fortalecimiento de la economía local.
Las pequeñas empresas, que representan alrededor del 99.9% de todas las empresas en Estados Unidos, emplean a 61.7 millones de norteamericanos, lo que equivale a casi la mitad de la fuerza laboral del sector privado. Sin embargo, estos empresarios han enfrentado múltiples adversidades en los últimos años, entre ellas la inflación histórica y regulaciones complejas, manteniéndose firmes en su compromiso de servir a las comunidades.
Las dificultades no terminan ahí. El sistema comercial global, que se diseñó después de la Segunda Guerra Mundial con la intención de facilitar la recuperación de naciones devastadas, ha sido objeto de explotación por parte de competidores extranjeros. Estos han inundado el mercado estadounidense con productos a precios bajos, a menudo en detrimento de los bienes de calidad fabricados en el país. La Administración actual ha comenzado a tomar medidas para combatir este problema, implementando tarifas dirigidas que buscan proteger a las empresas locales de prácticas comerciales injustas.
El mensaje es claro: el momento de priorizar a los trabajadores y a los emprendedores estadounidenses ha llegado. La administración ha adoptado políticas pro-crecimiento que fomentan un ambiente en el que las pequeñas empresas puedan prosperar al eliminar procedimientos burocráticos excesivos y mantener bajas las tasas impositivas. La Iniciativa de Fabricación «Hecho en América» se destaca como un esfuerzo para no solo crear buenos empleos, sino también asegurar las cadenas de suministro locales al deshacerse de regulaciones que históricamente han gravado a las pequeñas empresas.
El presidente ha enfatizado que el espíritu empresarial es el motor de la economía nacional, donde hombres y mujeres valientes persiguen sus sueños y poseen la firme creencia en el potencial del llamado Sueño Americano. Durante esta semana, se invita a todos los ciudadanos a reconocer y celebrar las aportaciones de aquellos que, a través de su esfuerzo generoso, están construyendo una nueva era de oportunidades y crecimiento.
A medida que se acerca esta celebración, el futuro parece prometedor para los emprendedores de Estados Unidos. El enfoque renovado en las pequeñas empresas como pilar clave de la economía no solo busca generar empleo, sino también elevar los salarios, fortalecer a las familias estadounidenses y guiar al país hacia lo que se prevé como una nueva Edad de Oro.
Fuente: WhiteHouse.gov
