El Gobierno de Castilla-La Mancha ha celebrado la publicación del Real Decreto 35/2023, de 24 de enero, en el Boletín Oficial del Estado, el cual establece la revisión de los planes hidrológicos. El vicepresidente, José Luis Martínez Guijarro, ha subrayado la importancia de esta decisión, ya que se elimina la injusticia que tenía la región con el río Tajo, el único de España sin un caudal mínimo regulado. A partir de ahora, el Tajo tendrá un caudal ecológico de 8,65 metros cúbicos por segundo a su paso por Aranjuez en 2027.
Para cumplir con esta regulación, se destinarán 2.200 millones de euros en infraestructuras hidráulicas desde el año 2023 a 2027. Además, se invierten 1.000 millones de euros en la mejora de la depuración de las aguas residuales de la Comunidad de Madrid para el río Jarama y 16 millones de euros en la eficiencia de riego de los agricultores del Canal Bajo del Alberche.
En cuanto al río Guadiana, se destinan 100 millones de euros para garantizar el suministro de agua para beber en El Campo de Calatrava, donde vive una cuarta parte de los habitantes de la región. Por otra parte, los regadíos sociales en el sureste de la provincia de Albacete dispondrán de una reserva de 4,6 hectómetros cúbicos del río Segura. Finalmente, en el campo de Montiel se transformarán en regadío cultivos de secano de olivar de bajo rendimiento con 11 hectómetros cúbicos de concesión de agua de la cuenca del Guadalquivir, beneficiando a 1.000 agricultores.
En definitiva, el Real Decreto 35/2023 supone un avance significativo para Castilla-La Mancha, ya que garantiza el suministro de agua para beber y para regadío, así como la mejora de la calidad de sus ríos. Esta decisión, que responde a criterios técnicos y a las cinco sentencias del Supremo, permitirá que los agricultores de la región puedan trabajar con las mejores condiciones.