En una atmosfera cargada de cultura y tradición, se ha celebrado en Madrid el reconocido Certamen Cultural organizado por la Sociedad Cooperativa de Castilla-La Mancha, Virgen de la Viñas Bodega y Almazara. El evento ha congregado a una notable cantidad de representantes institucionales, figuras políticas y destacados individuos de los ámbitos de la cultura, la agricultura, el arte y la economía.
Entre los asistentes se encontraban personalidades como la vicepresidenta de la Diputación de Ciudad Real, Sonia González, y el diputado provincial, Benjamín de Sebastián, quienes no quisieron perderse la oportunidad de ser parte de esta celebración que se ha convertido en un punto de referencia esencial en el calendario cultural. También estuvieron presentes el alcalde de la localidad sede de la Bodega, Javier Navarro, y los concejales Inés Losa, Jesús Lara y Benito Benito.
La cooperativa con sede en Tomelloso ha cosechado un amplio reconocimiento en los sectores del vino y del aceite, y su Certamen Cultural se ha posicionado como un evento de prestigio. González y de Sebastián no solo se unieron a la celebración, sino que también trasladaron sus felicitaciones a la Bodega y Almazara, destacando el papel crucial que juega en la promoción y el desarrollo económico y cultural de la región.
La ceremonia de entrega de premios fue el punto culminante de la velada, donde se otorgaron distinciones a creadores sobresalientes. Julio Sarramián Bernal fue galardonado por su obra «Glitchland 3/02», Carlos Muro Aguado por «En espera del nuevo arte», Antonio Rojas Peinado por «Horizonte de Expectativa», Isabel Picazo por “Serie Mis Niños Nº3” y Andrés Ruiz Paraíso, quien recibió el Premio Regional de Pintura con «La fábrica de Mondrián».
En un momento especialmente conmovedor, los asistentes dedicaron un recuerdo a Hilario Díaz Plaza, miembro de la Junta Rectora de la Cooperativa, resaltando su legado y contribución al impulso cultural de la región.
Este acto no solo premia el talento artístico sino que refuerza el vínculo entre la tradición agrícola y la expresión cultural, enfatizando la importancia de la cooperativa no solo en el ámbito económico sino también como motor de la cultura en Castilla-La Mancha.
