Celebración Centenaria: Dolores Buitrago, el Tesoro de Puertollano, Alcanza los 110 Años con el Calor Familiar en Castilla-La Mancha

Dolores Buitrago, la persona más anciana de C-LM, encara 110 años de edad arropada por su familia en Puertollano

Dolores Buitrago, una centenaria llena de vitalidad y amor, se convierte en un ejemplo de longevidad y cariño al celebrar sus 109 años en Puertollano, Ciudad Real. Sus palabras resuenan con una claridad que asombra a propios y extraños. «Me llamo Dolores, Lolita, Lola; tengo 109 años y sigo viva», dice con afecto y asombro mientras abraza con ternura a su bisnieta Julia.

Con la particular historia de ser la hija de Paco, el conocido posadero del Pardillo, Dolores no se considera a sí misma como la persona de mayor edad en Castilla-La Mancha, ni mucho menos la número 20 de España, pese a figurar así en el ranking de longevidad del blog especializado segundacentena.blogspot.com.

Pilar Ortiz, su hija de 81 años, y Ana Benítez, su nieta de 51, comparten con Europa Press que Dolores goza de una salud admirable para su edad. Solo necesita una pastilla diaria para la circulación sanguínea y, aunque sufre problemas de sordera, cataratas y lapsos de memoria reciente, disfruta de su alimentación y suele entonar las coplas de la Piquer cuando se siente de ánimo. Además, se muestra siempre sonriente ante las visitas y preserva cierta motricidad, todo gracias al constante cuidado de su familia amplia y de su cuidadora.

El amor, según relatan Pilar y Ana, es el secreto de su beneficioso trayecto vital, una larga historia de amor que inició antes de la Primera Guerra Mundial y que ha sido correspondido por su familia y vecinos.

Dolores nació un 30 de junio de 1914 en Villanueva de San Carlos, conocido como el ‘Pardillo’, cerca de Puertollano. Su vida fue una rica cinta de acontecimientos y adversidades superadas, desde la muerte prematura de su madre hasta las tensiones de la Guerra Civil Española, cuando vivió separada de su novio Santiago Ortiz, con quien finalmente se casaría en 1941.

La familia rememora cómo Dolores, pese a la dura pérdida de dos hijas mellizas, siempre mantuvo el rumbo y acompañó a su esposo a lo largo de sus cambios de destino, obteniendo eventualmente la libertad de establecerse en Puertollano y abrir una academia de bordado en 1958.

Reconocida como una mujer moderna y fuerte por Pilar y Ana, Dolores también es recordada por su amor al carnaval y su valoración por la independencia personal. A pesar de los desafíos de la vida, ha disfrutado de un existir pleno y feliz, compensado por el cariño de sus tres hijos, ocho nietos y doce bisnietos.

Cerca de alcanzar la marca de 110 años, Dolores Buitrago sigue siendo un faro de inspiración, habiendo construido un legado de resistencia y un formidable imperio de cariño que las generaciones venideras celebran y valoran enormemente.

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