En un desayuno informativo reciente, Ángel Nicolás, presidente de la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha (Cecam), criticó duramente la propuesta de reducir la jornada laboral a 37,5 horas, tachándola de «populismo» y asegurando que «no viene a cuento». Nicolás advirtió de las serias repercusiones que tal medida podría tener en la productividad y competitividad de las empresas españolas, señalando que la mantenimiento de los salarios junto con la reducción del tiempo de trabajo afectaría negativamente a ambos indicadores.
El líder empresarial castellanomanchego argumentó que, de hecho, el 90% de los trabajadores en España actualmente no cumplen con una semana laboral de 40 horas. Según él, esto sugiere que una disminución oficial de la carga laboral solo serviría para mermar todavía más la competitividad y productividad del país.
Nicolás expresó su descontento con la actitud de la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, quien, según él, estaría dispuesta a implementar dicha reducción horaria sin el consenso de los empresarios, «despreciando» de esta manera la cultura de diálogo social prevalente en España. El presidente de Cecam hizo hincapié en la necesidad de que las negociaciones incluyan «todos» los factores relevantes y que los empresarios sean una parte activa de la conversación.
A pesar de sus críticas, Nicolás reconoció un cambio positivo en la postura del Gobierno central, que al parecer ha optado por prestar oído a las preocupaciones de los empresarios, plantear la posible negociación de la medida y considerar una aplicación diferenciada por sectores económicos.
