Mario Fernández, el secretario general de la Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha (Cecam), ha analizado los recientes datos de empleo con una mirada preocupada. Este viernes, al interpretar las cifras ofrecidas por la Encuesta de Población Activa (EPA) del último trimestre de 2023, realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), ha advertido sobre una ralentización económica con impacto directo en la comunidad autónoma.
Durante su intervención ante los medios, Fernández ha diferenciado dos períodos en el análisis de los datos. Para el ejercicio completo de 2023, ha destacado un balance positivo: la región ha cerrado con casi 20.000 desempleados menos y ha registrado un incremento superior a 18.000 personas en puestos de trabajo. Sin embargo, la situación del último trimestre ha modificado el panorama, al reportar un aumento de 5.400 personas en las cifras de desempleo. Además, ha comentado que a nivel nacional se ha visto una reducción de 20.000 empleos ocupados, siendo Castilla-La Mancha el origen de casi 11.000 de estos casos.
Estos resultados para Fernández señalan una desaceleración que afecta no solo a Castilla-La Mancha sino a todo el país. Ante este contexto, el representante de Cecam ha urgido la implementación de medidas de apoyo a las empresas con el objetivo de incentivar la generación de riqueza y empleo. Ha puesto especial énfasis en que es un momento crítico para apoyar al tejido empresarial.
Fernández ha criticado las actuales políticas del Gobierno de España, sugiriendo que están imponiendo una carga adicional sobre las compañías mediante incrementos fiscales y en las cotizaciones sociales, además de un aumento en el salario mínimo interprofesional que, según sus palabras, se ha establecido de manera unilateral, sin tomar en cuenta las propuestas de las organizaciones empresariales. Según él, estas medidas no afectarán solo a las empresas, sino también a los trabajadores que forman parte de estas.
Concluyendo su exposición, el secretario general de Cecam ha recalado en la necesidad de políticas más consideradas hacia el sector empresarial en momentos en que los indicadores económicos comienzan a mostrar signos de ralentización.