Las federaciones de Enseñanza y Servicios a la Ciudadanía de CCOO Castilla-La Mancha no están de acuerdo con la decisión del Gobierno regional de ceder parte del legado del artista Alberto Sánchez para ser expuesto en las instalaciones de la fundación que gestiona la colección privada de Roberto Polo en Toledo, y consideran que esto «le retrata».
El pasado martes se inauguró la sala ‘Alberto Sánchez’, que acogerá la exposición permanente de este artista toledano en la antigua sacristía del Convento de Santa Fe de Toledo, como parte de las instalaciones de la Colección ‘Roberto Polo’, Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-La Mancha (Corpo).
Desde el sindicato han criticado que el espacio del Convento de Santa Fe, cedido por la Junta de Comunidades a la Fundación Roberto Polo para albergar su colección de arte contemporáneo internacional, no se corresponde con una muestra de arte contemporáneo de Castilla-La Mancha, por las características foráneas de las obras que allí se exponen.
También han señalado que el Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-La Mancha no recupera el espíritu ni sustituye al desaparecido Museo de Arte Contemporáneo situado en la Casa de las Cadenas, de titularidad pública y que cerró sus puertas en el año 2000, después de 25 años.
Las colecciones del antiguo museo se componían de obras de 54 artistas españoles contemporáneos, y entre ellas estaba la obra de Alberto Sánchez. Desde el sindicato consideran que la envergadura y significación de la obra de Sánchez merece un espacio propio en el Museo público más importante de Castilla-La Mancha, el Museo Santa Cruz. Y agregan que existen interrogantes acerca de si estas piezas de Sánchez van a engrosar la colección de Polo y a qué tipo de gestión están avocadas, y si se desprende el Museo de Santa Cruz de estas obras y a qué clase de acuerdo ha llegado la Junta de Comunidades con la Fundación Polo.
CCOO cree que esto es un episodio de puesta a disposición de medios públicos y de patrimonio artístico de la región al fomento de una fundación cuyos fines se circunscriben únicamente a la gestión de la colección privada de Roberto Castro Polo. Lamentan que mientras tanto, los museos públicos languidecen por falta de recursos, con una dotación de personal más que insuficiente para la gestión, mantenimiento, conservación, promoción y exposición de una valiosa parte del patrimonio cultural de Castilla-La Mancha.
Es por todo lo anterior que han denunciado la deficiente apuesta de la Junta por la gestión pública directa de los servicios culturales de la Comunidad Autónoma, servicios que prefieren dejar en manos de fundaciones gestoras de fondos privados a las cuales no les falta ni financiación pública ni medios ni obras de arte de nuestro patrimonio cultural.
