CCOO le pide al Gobierno de Castilla-La Mancha que evite el cierre de la residencia y las viviendas tuteladas de la Asociación de Familiares, Amigos y Personas con Problemas de Salud Mental (AFAEM Despertar) en Camarena y Torrijos (Toledo), que fue anunciado para final de año por el presidente de la entidad debido a su inviable situación financiera.
“El cierre de estos centros conllevaría la pérdida de cerca de 30 plazas residenciales dedicadas a atender a personas con problemas psicopatológicos y la destrucción de 28 puestos de trabajo, ocupados por personas especializadas y experimentadas. El gobierno de CLM no puede permanecer impasible y dejar perder estos valiosos recursos sociosanitarios, que dan respuesta a una demanda y a una necesidad social que es imperativo atender”, ha indicado Luis Gutiérrez, responsable de Sectores Privados de CCOO-Enseñanza en Toledo.
“Nos preguntamos si se van a crear plazas nuevas en otros centros para las personas que actualmente atiende Afaem en Camarena y Torrijos. O si se las va a trasladar a otras residencias no especializadas. No olvidemos que se trata de personas con enfermedades mentales, que llevan muchos años viviendo en esa residencia y para las que el cambio no será fácil en absoluto.”
“Y el momento tampoco parece el más adecuado. Estamos en plena segunda ola de la pandemia provocada por la COVID-19 y trasladar a los residentes a otros centros residenciales por toda Castilla-La Mancha no parece lo más oportuno.”
Gutiérrez también añadió, “desde Afaem se nos informa de que actualmente hay lista de espera para poder entrar en la residencia de Camarena. No es comprensible que se cierre una residencia cuando hay escasez de plazas, cuando hay una demanda social que es imperativo atender.”
Por eso, CCOO solicita “a la JCCM y a todas las Administraciones la búsqueda de una solución para que la residencia y las viviendas de Afaem sigan funcionando”.
Gutiérrez recordó que los centros fueron creados por Afaem en 2004 y que es esta Asociación la que las gestiona, pero su financiación depende de la Fundación Sociosanitaria de Castilla-La Mancha (antiguo FISLEM), cuyo patronato preside el Consejero de Sanidad de la JCCM.
Los fondos públicos destinados a sufragar estos recursos sociosanitarios fueron recortados en el año 2009, al rebajar la Administración el precio-plaza, y permanecen congelados desde entonces. En el caso de Afaem, de acuerdo a lo explicado por su presidente, con esos ingresos ya no pueden seguir haciendo frente al pago de la hipoteca que pesa sobre los edificios ni a los gastos del personal.
“CCOO lleva años solicitando a la JCCM un cambio de modelo para la atención a las necesidades sociosanitaria, con mayor protagonismo de la gestión pública y con mayores garantías para los centros de gestión privadas, estableciendo un precio-plaza que garantice financiación suficiente para sostenerlos y unas ratios adecuadas de profesionales por usuarios.