Comisiones Obreras de Castilla-La Mancha ha emitido un comunicado en el que advierte que, a pesar de la moderación de la inflación reflejada en los datos de evolución del Índice de Precios de Consumo (IPC), los beneficios no se están trasladando a los bolsillos de los trabajadores y trabajadoras. La organización sindical subraya que la caída del IPC en términos mensuales y el crecimiento más moderado interanual son insuficientes para aliviar la carga económica que enfrentan las familias, especialmente en lo que respecta a los precios de bienes y servicios esenciales.
Juan Carlos del Puerto, secretario de Empleo y Políticas Públicas de CCOO Castilla-La Mancha, destacó que «los incrementos de los precios en los alimentos, la vivienda y los combustibles, con un invierno que se aproxima, siguen haciendo mella en las economías de las familias». Esta situación pone de manifiesto la desconexión entre los índices macroeconómicos y la realidad diaria de los trabajadores, quienes continúan luchando contra los elevados costes de vida.
El sindicato ha instado a las patronales a que, a través de la negociación colectiva, se priorice el fortalecimiento de los salarios en la región, para que los trabajadores y trabajadoras puedan recuperar el poder adquisitivo que han perdido en los últimos años. “Las empresas han recuperado sus márgenes de beneficios y es de justicia que las personas que con su trabajo contribuyen a generar esos beneficios participen de la distribución de la riqueza a través de la mejora de sus salarios y de unas mejores condiciones laborales”, afirmaron desde CCOO en su nota de prensa.
Además, el sindicato ha considerado urgente la intervención de las políticas públicas en la regulación de los precios de los alimentos. Desde CCOO se hace un llamado a actuar sobre los márgenes excesivos en la cadena alimentaria, insistiendo en que es esencial lograr una reducción que permita tanto el ahorro de las familias como el acceso a los bienes y servicios de primera necesidad. Del Puerto enfatizó que “es imprescindible” tomar medidas que aseguren una mejora en la calidad de vida de los ciudadanos, poniendo especial atención en las dificultades económicas que atraviescan las familias en esta etapa.
