La Inspección de Trabajo ha confirmado la responsabilidad empresarial en dos trágicos accidentes laborales que tuvieron lugar en la provincia de Toledo, según la denuncia presentada por CCOO-Toledo. Estos siniestros, que resultaron en la muerte de dos trabajadores por caídas de altura, ocurrieron en julio y noviembre del año pasado.
El primer accidente se produjo el 17 de julio, en el que un empleado de 45 años trabajaba para la empresa E4E Soluciones Energéticas, S.L., contratado de forma indefinida apenas cuatro días antes del suceso. El trabajador estaba realizando mantenimiento de placas fotovoltaicas en la empresa Topform de Yuncos cuando se precipitó desde una altura de ocho metros a través de un lucernario, lo que le causó la muerte inmediata. La inspectora de trabajo encontró que «la red de seguridad horizontal estaba parcialmente retirada» y determinó que Topform no había establecido los medios de coordinación adecuados con E4E Soluciones Energéticas, por lo cual se inició un proceso sancionador y un recargo de prestaciones al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
El segundo incidente, que causó la muerte de un joven de 24 años empleado de Akiter Renovables S.L., se produjo el 25 de octubre de 2023. El trabajador se desplomó de una altura de aproximadamente cuatro metros mientras descendía por una escalera de mano telescópica en la nave de una estación de servicio en el polígono industrial de Toledo, después de haber instalado placas solares. No estaba acompañado por su compañero habitual, carecía de arnés y de línea de vida, y tras sufrir heridas graves, falleció el 20 de noviembre. La Inspección de Trabajo calificó la infracción de muy grave y propuso un recargo de prestaciones a la Seguridad Social, abriendo igualmente un proceso sancionador contra Akiter Renovables S.L. y realizándole varios requerimientos en prevención de riesgos.
La secretaria de Salud Laboral de CCOO-Toledo, Sonia Sanz, ha criticado duramente la continuidad de accidentes de este tipo, los cuales son enteramente prevenibles si se siguen las normativas de seguridad. Sanz subraya que la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que se publicó hace casi tres décadas, es clara y sus directrices de prevención en trabajos en altura deben aplicarse rigurosamente sin considerar criterios económicos. La falta de cumplimiento de dichas normativas sigue poniendo en peligro la vida de los trabajadores, y en este caso, ha tenido consecuencias fatales.