Cátedra del Tajo propone medidas de adaptación para prevenir inundaciones en municipios toledanos

Cátedra Tajo pide no sólo centrarse en limpiar cauces ante las DANAS sino aumentar resiliencia de localidades en riesgo

La Cátedra del Tajo UCLM-Soliss ha llevado a cabo un exhaustivo análisis de la hidrología de diversas poblaciones toledanas que fueron gravemente afectadas por la DANA (depresión aislada en niveles altos), y los resultados son claros: las simples limpiezas y regulaciones de cauces no son suficientes para prevenir inundaciones futuras. Ante esta situación, proponen aumentar la capacidad de adaptación y resiliencia de las localidades en riesgo.

En un comunicado de prensa, la Cátedra sugiere implementar soluciones basadas en la naturaleza, haciendo especial hincapié en las funciones de retención, laminación y esponjamiento del espacio fluvial. Según sus expertos, la DANA ha dejado al descubierto el deterioro generalizado de las cuencas, la pérdida de vegetación de ribera y la destrucción de la llanura de inundación en varios arroyos, situados aguas arriba de las poblaciones. Estos factores han contribuido al efecto destructivo de las inundaciones, aumentando la velocidad y energía del agua, así como el transporte de sedimentos.

Las inundaciones son un fenómeno propio de los ríos y arroyos en el centro peninsular, y es muy probable que, con el aumento de la intensidad de las lluvias y de las DANAS, estas situaciones de riesgo se incrementen. Por tanto, implementar medidas de adaptación resulta indispensable para evitar aumentar el riesgo existente. Según la Cátedra, las inundaciones durante la DANA se han visto agravadas por una urbanización arriesgada en los municipios afectados. Construir sobre los cauces de los arroyos y su llanura de inundación supone aumentar las situaciones de riesgo en caso de producirse una riada. Además, las técnicas de encauzamiento y soterrado de ríos urbanos han demostrado ser ineficientes para prevenir inundaciones, incluso aumentando su efecto destructivo.

Este análisis realizado por la Cátedra ha abarcado hasta quince municipios, donde se ha observado la ocupación indebida del espacio fluvial, así como canalizaciones y soterramientos inadecuados. Entre los municipios estudiados se encuentran Arcicóllar, Casarrubios del Monte, Cobeja, Cobisa, Guadamur, Magán, Mocejón, Olías del Rey, Polán, Pulgar, Recas, Toledo, Villanueva de la Sagra, Yuncler, Yunclillos y Yuncos.

La conclusión es clara: es necesario tomar medidas urgentes para evitar futuras inundaciones y garantizar la seguridad de estas poblaciones toledanas. Para ello, se requiere una gestión adecuada del espacio fluvial y una planificación urbanística más responsable, que evite la ocupación indebida de zonas de riesgo. Asimismo, se deben implementar soluciones basadas en la naturaleza, que promuevan la retención y laminación del agua, así como la revitalización de la vegetación de ribera. Solo de esta manera se podrá minimizar el impacto de las inundaciones y proteger a las comunidades locales.

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