En un reciente acto en Sant Boi, Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha intensificado su participación en la política catalana respaldando firmemente a Salvador Illa en la campaña electoral para liderar la Generalitat de Catalunya. Frente a más de 2.000 personas congregadas en el acto, Sánchez exhortó a los ciudadanos a votar por Illa el próximo 12 de mayo, marcando así una estrategia del PSOE de estrecha vinculación entre ambos políticos, con la esperanza de capitalizar la gestión y política de Sánchez para atraer votos en Cataluña. Este respaldo llega en un momento coyuntural para Sánchez, quien ha enfrentado días de intensa presión política y ataques de la oposición.
La visita de Sánchez no solo simboliza un apoyo explícito a Illa sino también busca fortalecer la base del PSC en el Baix Llobregat, zona de origen de Illa y bastión histórico socialista. La participación activa del presidente se entiende como un movimiento político estratégico no solo para frenar las aspiraciones independentistas sino para afirmar la política de gestión del conflicto catalán a través del diálogo, contrastando con las posturas más radicales de la derecha. Además, se señala que la candidatura de Illa encarna la promesa de un gobierno enfocado en la unidad y el servicio frente a la división, aludiendo a un proyecto político que sobrepasa los límites de Cataluña y se enmarca en una visión más amplia para España.
Esta campaña electoral señala un momento crucial para Cataluña, donde la figura de Illa, apuntalada por el soporte de Sánchez, busca no solo la victoria electoral sino también plantear una nueva etapa de diálogo y reconciliación en la gestión del conflicto catalán. Con el 12 de mayo como fecha clave, Illa avanza con el apoyo del presidente, aunque consciente de los retos políticos y sociales que enfrentará en su camino hacia la Generalitat.
