Castilla-La Mancha y Galicia se destacan como las comunidades autónomas con los mayores incrementos de precios en España entre junio de 2019 y junio de 2024, con un aumento del 21,2% y del 20,4%, respectivamente. Por otro lado, Madrid y Cataluña han mostrado un avance más moderado, con incrementos del 17,1% y 18,1%. Estas cifras son parte del informe ‘La heterogeneidad regional en la evolución reciente de la inflación en España’ del Banco de España, que revela que la inflación acumulada en el conjunto del país fue del 18,9% durante el mismo periodo.
El informe indica que la variabilidad en las tasas de inflación entre regiones se debe a las diferencias en la composición de las cestas de consumo de los hogares. Mientras que la inflación acumulada de alimentos, bebidas y tabaco fue superior a la de la energía en todas las comunidades, Extremadura y Canarias experimentaron la mayor inflación acumulada en estos productos con un 35,3%, superando en 2,7 puntos la media nacional, mientras que La Rioja mostró el menor incremento.
En lo que respecta a productos energéticos, Canarias también lidera el aumento con una inflación acumulada del 27,6%, que está 5,5 puntos por encima de la media nacional, mientras que la Comunidad de Madrid presentó el menor incremento en este ámbito.
El estudio subraya que las variaciones en los precios de diferentes componentes del IPC afectan de manera distinta a la inflación regional, dependiendo del peso de cada rúbrica en la cesta de consumo. Por ejemplo, Madrid, al tener el mayor nivel de renta por hogar, muestra un mayor peso de los servicios en su consumo, lo que, junto a su menor inflación acumulada en esta categoría, ha llevado a una menor contribución de los servicios a la inflación general. En contraste, Extremadura, con un alto peso en alimentos, experimentó una mayor contribución de estos a su inflación general.
Además, el informe aborda las medidas relacionadas con el transporte público y su impacto desigual en la inflación de cada comunidad. La gratuidad de los billetes de trenes de Cercanías y media distancia ha tenido un efecto mayor en comunidades con núcleos ferroviarios importantes, como Madrid y Cataluña. Mientras tanto, las distintas intensidades de descuentos en el transporte público, que a menudo requerían contribuciones adicionales de las comunidades autónomas, han generado una dispersión en la inflación del transporte público.
Desde junio de 2022 hasta junio de 2024, el IPC del transporte público urbano disminuyó hasta un 40% en la Comunidad de Madrid y cerca del 30% en País Vasco y Baleares, en comparación con un descenso del 24% en el resto del país. Esto se atribuye, en parte, a los descuentos más altos aplicados en Madrid. En contraposición, en regiones como La Rioja, Aragón y Cataluña, el transporte público apenas experimentó cambios en precios durante el mismo periodo.
Estas diversas tendencias en precios y economías diversas reflejan la complejidad de la situación económica en las distintas comunidades autónomas de España y resaltan la necesidad de un análisis más profundo sobre la inflación y su impacto a nivel regional.