Los gobiernos de Castilla-La Mancha y de España han mantenido un encuentro centrado en las actuaciones relacionadas con el agua en la provincia de Ciudad Real. Esta reunión de trabajo ha sido liderada por el vicepresidente segundo del Gobierno regional, José Manuel Caballero, junto a la directora general de Agua del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, María Dolores Pascual.
Durante el encuentro, se abordaron temas como la situación de los regadíos de Montizón, el abastecimiento al Campo de Calatrava y el plan de recuperación de las Tablas de Daimiel y el Alto Guadiana. A la reunión también asistieron la delegada provincial de la Junta, Blanca Fernández, el director general de Desarrollo Rural, José Juan Fernández, la directora de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha, Mercedes Echegaray, así como los presidentes de las confederaciones hidrográficas del Guadiana y del Guadalquivir, Samuel Moraleda y Joaquín Páez Landa, respectivamente.
Caballero destacó la receptividad mostrada por Pascual y los presidentes de las confederaciones, subrayando la importancia de colaborar para abordar la problemática del agua en la provincia y garantizar la sostenibilidad. En este sentido, se discutieron los regadíos de Montizón, que se prevé que se beneficien de un azud sobre el río Guadalén, lo que permitirá la irrigación de hasta 1.500 hectáreas. El Gobierno regional instó a agilizar la licitación del proyecto, para el cual se cuenta con un presupuesto de 750.000 euros en el Ministerio.
Además, se mencionó que se trabaja en un estudio de viabilidad económica para garantizar la correcta ejecución de las obras, cuyo coste se estima en unos 15 millones de euros. Este proyecto es considerado vital para la comarca de Campo de Montiel, ya que se espera que contribuya a frenar la despoblación y generar riqueza.
Sobre el abastecimiento al Campo de Calatrava, Caballero indicó que se ha avanzado en los convenios entre ACUAES e Infraestructuras del Agua de Castilla-La Mancha para la ejecución de este proyecto, cuyo coste podría alcanzar los 95 millones de euros. El objetivo de esta actuación es mejorar el abastecimiento para una población de entre 35.000 y 40.000 habitantes.
Por último, se abordó el Plan de Recuperación de las Tablas de Daimiel y el Alto Guadiana, donde Caballero solicitó que se aceleren los trabajos pertinentes. El compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha es garantizar la sostenibilidad del sector agrícola y la conservación de los recursos hídricos en la comarca, vital para el desarrollo socioeconómico de la región.
