En la semana previa al Día Europeo contra las Agresiones a Profesionales Sanitarios, que se conmemora el 12 de marzo, Toledo ha sido el escenario de un encuentro crucial entre responsables del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) y del Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña. Esta reunión, orientada al intercambio de experiencias y buenas prácticas, persigue un objetivo claro: erradicar la violencia contra los trabajadores del ámbito sanitario.
Durante el encuentro, Iñigo Cortázar, director general de Recursos Humanos y Transformación del SESCAM, destacó la importancia de compartir documentación relacionada con procedimientos sancionadores y de impulsar campañas de prevención y sensibilización. Asimismo, se abordaron estrategias de defensa y protección para los profesionales del sector, y se acordó continuar colaborando en temas de interés mutuo.
“Desde el SESCAM vamos a seguir en este camino de colaboración con el resto del Sistema Nacional de Salud, con el objetivo irrenunciable de proporcionar un entorno laboral seguro y libre de agresiones”, aseguró Cortázar.
La comunidad de Castilla-La Mancha se distingue como una de las pocas regiones que ha establecido un procedimiento administrativo sancionador específico para las agresiones a profesionales sanitarios. Desde finales de 2023, esta normativa permite imponer multas económicas a los agresores, tanto por agresiones físicas como verbales producidas en el contexto sanitario, independientemente de las acciones legales que se puedan tomar por la vía judicial.
El nuevo procedimiento define los órganos competentes para iniciar y resolver los casos sancionadores, en función de las infracciones tipificadas en la Ley sobre derechos y deberes en materia de salud de la región. Esto significa que, sin importar el tipo de proceso judicial que se pueda iniciar, cualquier agresión dentro del sistema sanitario puede ser sancionada económicamente, brindando así una doble línea de defensa a los profesionales.
La implementación de esta medida amplía considerablemente la protección para los trabajadores del SESCAM, proporcionándoles una herramienta más ágil que los procesos judiciales tradicionales. Esta iniciativa complementa el apoyo jurídico que el Gobierno regional ya ofrecía a los trabajadores del ámbito sanitario y refuerza su compromiso en la lucha contra la violencia en el entorno laboral.
Además, desde 2017, Castilla-La Mancha ha mantenido en funcionamiento un Observatorio de la Violencia, diseñado para prevenir las agresiones al personal del SESCAM. Este órgano cuenta con la participación del Gobierno regional, del Gobierno central a través de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como de colegios profesionales y sindicatos representativos en la Mesa Sectorial. Su finalidad ha sido homogeneizar criterios en las diferentes gerencias respecto a la prevención y gestión de estas agresiones, así como identificar y actuar de manera proactiva para reducir su incidencia.
El Gobierno de Castilla-La Mancha se ha empeñado en trabajar en la concienciación y sensibilización sobre la problemática de las agresiones a profesionales sanitarios, a través de campañas como “Tu respeto facilita mi labor”, que busca fomentar un respeto mayor hacia estos trabajadores y maximizar su protección en el ejercicio de sus funciones. En un contexto donde la violencia en el entorno sanitario es una realidad preocupante, estas iniciativas marcan un importante paso adelante hacia la creación de un ambiente laboral más seguro para todos.
