Toledo, 28 de noviembre de 2024.- Castilla-La Mancha ha dado un paso significativo hacia la colaboración interautonómica al aprobar un convenio con las Islas Baleares para compartir su experiencia en control interno autonómico. Este acuerdo, materializado hoy en el Pleno de las Cortes regionales, es un ejemplo de cómo las comunidades autónomas pueden optimizar recursos y mejorar la gestión del gasto público.
El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de su Consejería de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, ha firmado este convenio en el cual se cederán herramientas tecnológicas desarrolladas por la Intervención General de la Junta de Comunidades. Estas herramientas están destinadas a simplificar y modernizar el proceso de gestión y control del gasto en la administración regional.
El Ejecutivo autonómico ha resaltado la gestión de García-Page como un modelo efectivo, subrayando la capacidad de las comunidades autónomas para intercambiar conocimientos y experiencias con el objetivo de aumentar la eficiencia y eficacia de los servicios públicos. Este convenio no solo refuerza la idea de que el Estado autonómico es funcional, sino que también evidencia el potencial de coordinación entre diversas administraciones regionales.
Entre las ventajas que aporta este convenio destacan la posibilidad de compartir experiencias que enriquecerán el proyecto inicial; el intercambio de talento y experiencias entre ambas administraciones; la reutilización de tecnologías y soluciones para evitar duplicidades; y la reducción de dependencia de proveedores externos, gracias al uso de soluciones propias desarrolladas por Castilla-La Mancha.
Los resultados de las herramientas de control interno implementadas en esta región han sido notables. Se ha conseguido la supresión de 300.000 documentos contables, lo que implica la eliminación de 600.000 firmas en el proceso de gestión económica. Además, se ha observado una disminución del 23% en los apuntes contables requeridos para ejecutar el presupuesto. Estas mejoras han reducido a la mitad los tiempos de tramitación de expedientes, especialmente los relacionados con ayudas y subvenciones, lo que implica un beneficio directo para los ciudadanos.
Las soluciones tecnológicas adoptadas en Castilla-La Mancha destacan no solo por su carácter innovador, sino también por su facilidad de implementación en otras administraciones, como es el caso de Baleares. Al estar basadas en estándares ampliamente utilizados en el mercado, estas herramientas representan un avance que podría ser replicado en otras regiones.
La normativa en torno a la tramitación presupuestaria y control interno del gasto público en España es similar en todas las comunidades autónomas, lo que sugiere que el modelo de transformación implementado en Castilla-La Mancha podría servir de referencia para otras administraciones.
Tal como ha manifestado el presidente autonómico, Emiliano García-Page, alcanzar acuerdos con otras regiones en cuestiones que afectan a la ciudadanía es esencial, y este convenio para compartir herramientas digitales eficientes en la gestión pública es un claro ejemplo de ello. La colaboración interautonómica puede marcar la diferencia en la mejora de la administración pública y, en última instancia, en la calidad de los servicios ofrecidos a los ciudadanos.