Toledo, 19 de marzo de 2025.- Castilla-La Mancha se posiciona como una de las comunidades autónomas de España con un alto nivel de calidad de vida para las personas mayores. Así lo revela el informe titulado ‘Así es nuestra calidad de vida y felicidad social. Retos: edadismo y soledad no deseada’ 2020-2024, elaborado por el Observatorio de Intangibles y Calidad de Vida de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM). Este informe fue presentado por la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, junto a su equipo técnico.
El estudio, que evalúa múltiples indicadores de bienestar, coloca a esta región en el cuarto lugar a nivel nacional en materia de calidad de vida y felicidad social entre las personas mayores, superada solo por Baleares, Navarra y Aragón. Los mayores de Castilla-La Mancha han dado a su satisfacción con la vida una puntuación promedio de 7,87 sobre 10, cifra superior a la media nacional que se sitúa en 7,63.
Durante la presentación del informe, la consejera destacó que estos resultados son el reflejo del compromiso del Gobierno de Emiliano García-Page por asegurar una vejez digna, activa e integrada. “Los datos del Observatorio confirman que estamos en el buen camino, pero también nos marcan los desafíos que debemos enfrentar para seguir mejorando la calidad de vida de nuestros mayores”, enfatizó.
Entre los factores que contribuyen a este bienestar, el informe subraya la importancia de las infraestructuras, las relaciones sociales y el envejecimiento activo. Casi la mitad de las personas mayores encuestadas, un 48 por ciento, utilizan los centros de mayores, que cuentan con 53 instalaciones en toda la región y más de 125.000 socios. Además, un 31 por ciento se beneficia de infraestructuras residenciales, lo que indica una considerable confianza en estos recursos.
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha implementado diversas estrategias encaminadas a mejorar la calidad de vida de sus mayores. Entre ellas, destaca el programa de Termalismo Social, que en 2024 benefició a más de 7.000 personas y busca alcanzar las 10.000 en 2027; las Rutas Senderistas, que contaron con más de 6.500 participantes en el último año; así como un programa de Turismo Social con más de 277 destinos tanto nacionales como internacionales para la población mayor.
En cuanto a los servicios esenciales, Castilla-La Mancha lidera la Teleasistencia Avanzada, ofreciendo apoyo a más de 78.500 usuarios y con un sistema que está 95 por ciento digitalizado. Por otro lado, el programa SEPAP MejoraT ha sido implementado en más de 350 municipios, beneficiando a 7.500 plazas. Además, el servicio de Ayuda a Domicilio atiende a más de 38.800 beneficiarios.
El estudio señala que Castilla-La Mancha ocupa la sexta posición a nivel nacional en la valoración de los servicios sociales, claramente por encima de la media del país. La consejera García Torijano subrayó que estos datos reflejan el compromiso del Gobierno y de la sociedad en general por mejorar la calidad de vida de los mayores.
Sin embargo, el informe no oculta ciertos desafíos que la región aún debe enfrentar, como la soledad no deseada y el edadismo, exacerbados por la brecha digital que afecta a las personas mayores. En Castilla-La Mancha, de los más de 404.000 mayores de 65 años, el 25 por ciento vive en soledad, con un 70 por ciento de este grupo siendo mujeres.
Para hacer frente a esta problemática, la Consejería de Bienestar Social ha desarrollado la Estrategia contra la Soledad No Deseada, que incluye 58 medidas específicas destinadas a detectar, prevenir y actuar frente a esta situación. Entre las propuestas se destacan la ampliación de programas de acompañamiento y la promoción de actividades comunitarias que fomenten la integración y el bienestar emocional de los mayores.
Estos esfuerzos reflejan un compromiso solidario hacia el bienestar de una parte esencial de la población, garantizando que Castilla-La Mancha continúe siendo un referente en calidad de vida para sus mayores.
