El Gobierno regional está preparando una solicitud a la Comisión Europea para implementar medidas que mitiguen el impacto de la política arancelaria de Estados Unidos en el sector agrícola y agroalimentario de la región. Esta propuesta será discutida en un próximo encuentro entre el presidente regional, Emiliano García-Page, y la vicepresidenta primera y comisaria de Competencia, Teresa Ribera.
El anuncio fue realizado por el vicepresidente primero, José Luis Martínez Guijarro, durante su visita a la almazara ecológica ‘Sierra de Alcaraz’. Allí, destacó que el Ejecutivo autonómico también propondrá su posición respecto a la nueva Política Agrícola Común (PAC) que entrará en vigor en 2028, subrayando la importancia de abordar aspectos cruciales del sector como el relevo generacional, la rentabilidad de las explotaciones y la necesidad de aumentar las inversiones en modernización a través de la innovación agraria.
Martínez Guijarro estuvo acompañado en la visita por el socio de la almazara, Luis Fernandez; el alcalde de Alcaraz, Jesús Valero; el viceconsejero de Planificación Estratégica, José Antonio Carrillo; y el delegado de la Junta en Albacete, Pedro Antonio Ruiz Santos. Durante el recorrido por las instalaciones de la almazara, que ha ganado renombre desde su fundación en 2008 por la calidad de sus aceites ecológicos, se puso de manifiesto el potencial que tiene esta industria para la localidad y la región.
El vicepresidente también anunció que el Gobierno regional lanzará una nueva convocatoria de ayudas FOCAL, con un presupuesto de 80 millones de euros, destinada a impulsar el crecimiento y desarrollo de la industria agroalimentaria. Esta iniciativa, que será publicada en las próximas semanas, busca mantener la competitividad en los mercados internacionales y generar un mayor valor añadido a la producción agraria local.
En el ámbito del aceite de oliva, Martínez Guijarro destacó la importancia de este cultivo en la región, que ha experimentado un notable crecimiento y se ha convertido en el de mayor extensión, con 452.000 hectáreas cultivadas y unos 83.000 olivicultores. Castilla-La Mancha ha alcanzado así la posición de ser la tercera región del mundo en producción de aceite de oliva, superando incluso al cultivo del vino.