El Gobierno de Castilla-La Mancha se compromete con la sostenibilidad y la humanización de la asistencia sanitaria en la nueva legislatura 2023-2027. El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha destacado en una comparecencia en las Cortes regionales que se busca adecuar las organizaciones a las necesidades reales de la población y anticipar las mejores respuestas para el futuro.
El Plan de Salud de Castilla-La Mancha horizonte 2025 marca la hoja de ruta de la consejería de Sanidad para esta legislatura, haciendo especial hincapié en la promoción de la salud y la prevención de enfermedades. Fernández Sanz ha destacado el avance en la detección de metabolopatías, que pasarán de 9 a 27 en la conocida prueba del talón. El objetivo es ampliar estas determinaciones hasta alcanzar las 40 a lo largo de la legislatura.
En cuanto al calendario vacunal, se han incorporado nuevas vacunas recomendadas por organismos nacionales e internacionales, como la del meningococo B, el papilomavirus para varones y la vacunación del Herpes Zoster para adultos mayores. Además, se ha ampliado la vacunación de la gripe en niños y la inmunización frente al VRS en menores de seis meses.
Estos compromisos se reflejan en el presupuesto, pasando de una inversión de 5,8 millones hace ocho años a 30 millones de euros en el presente ejercicio.
Uno de los principales compromisos para esta legislatura es aprobar la Ley de Garantías de la demanda asistencial, que establecerá límites de espera en procedimientos quirúrgicos, consultas externas y pruebas diagnósticas. Además, se reconocerá el derecho de los pacientes a una alternativa pagada de gastos en caso de no cumplimiento de los tiempos.
En materia de investigación, se ha creado el Instituto de Investigación Sanitaria de Castilla-La Mancha, con el objetivo de fomentar la generación de conocimiento para mejorar la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades.
En cuanto a la asistencia sanitaria, se pondrá en marcha el Plan Regional contra el cáncer, que incluirá acciones de prevención, programas de cribado y una atención protocolizada en toda la región. Además, se diseñará un Plan Regional de Daño Cerebral para la atención ambulatoria, seguimiento y rehabilitación de pacientes.
Finalmente, se pondrán a disposición de las personas con enfermedades raras y sus familias ayudas económicas compensatorias para cubrir los gastos de desplazamiento y manutención cuando la atención que necesiten se realice fuera de la Comunidad Autónoma.
El Gobierno de Castilla-La Mancha reafirma su compromiso con la sostenibilidad del sistema sanitario, la humanización de la asistencia y la adaptación a las necesidades de la población, buscando siempre mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de la región.