El Gobierno de Castilla-La Mancha se suma a la conmemoración del Día Internacional de Concienciación sobre el desperdicio alimentario. En el informe de 2023 emitido por la FAO, se destaca que 783 millones de personas en el mundo padecieron hambre en 2022 y más de 3.100 millones de personas no podían permitirse una dieta saludable en 2021. Además, se estima que el 13 por ciento de los alimentos del mundo se pierde en la cadena de suministro y un 17 por ciento adicional se desperdicia en los hogares y servicios de comidas.
Ante estos alarmantes datos, es necesario adoptar medidas para transformar los sistemas agroalimentarios a escala mundial, aumentando su resiliencia, eficiencia, sostenibilidad e inclusividad. Una de las principales acciones que se pueden realizar es la reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos. Esta medida es clave para aumentar la disponibilidad de alimentos, mejorar la seguridad alimentaria y promover una alimentación saludable y sostenible. Además, tiene un impacto positivo en la conservación de nuestros ecosistemas y recursos naturales, ayudando a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
En la Agenda 2030, la reducción del desperdicio de alimentos es un objetivo central. Se plantea la meta de reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita a nivel mundial en todas las etapas de la cadena de producción y suministro, así como en la venta al por menor y en los hogares.
En Castilla-La Mancha, el Gobierno Regional ha aprobado la Estrategia contra el Desperdicio Alimentario denominada ‘Sin Desperdicio 20-30’. Esta estrategia incluye 68 medidas distribuidas en 19 líneas de trabajo y agrupadas en cinco ejes estratégicos. Se espera que estas medidas se materialicen en iniciativas concretas a lo largo de tres planes trienales.
Entre las acciones propuestas se encuentra la elaboración de guías de buenas prácticas para la redistribución de alimentos, el diseño de unidades didácticas para centros educativos, la producción de exposiciones itinerantes, el fomento de la donación de excedentes, la creación de un código de buenas prácticas para empresas y entidades de la región, la firma de acuerdos de colaboración y el desarrollo de iniciativas conjuntas sobre consumo responsable, alimentación saludable, seguridad alimentaria y reducción del desperdicio alimentario.
Es imprescindible la participación de todos los agentes implicados, por lo que se ha constituido el Foro Regional para la reducción del desperdicio alimentario. Este órgano colegiado consultivo y asesor cuenta con la participación de representantes de la Administración autonómica, organizaciones del sector alimentario, asociaciones de consumidores, entidades de recuperación y redistribución de alimentos, comedores sociales, cooperativas agroalimentarias, universidades y la Federación de Municipios y Provincias.
Con motivo de la conmemoración del Día Internacional de Concienciación sobre el Desperdicio Alimentario, la Consejería de Sanidad, a través de la Dirección General de Salud Pública, desea hacer algunas recomendaciones a los consumidores de la región. Entre ellas se encuentra planificar las comidas con anticipación, aprovechar las sobras o donarlas a entidades sociales, almacenar los alimentos adecuadamente y seguir la pauta de consumir primero aquellos alimentos que entraron primero en la nevera. También se recomienda hacer una lista de la compra, comprar solo lo necesario y elegir frutas y verduras de aspecto imperfecto. Si se come fuera de casa, se sugiere pedir solo lo necesario y llevarse a casa lo que sobre.
En definitiva, la lucha contra el desperdicio alimentario es una tarea urgente y de vital importancia. Además de reducir el hambre en el mundo, contribuye a la conservación de nuestros recursos naturales y a la sostenibilidad del planeta. Todos debemos tomar conciencia y adoptar medidas para hacer un uso responsable de los alimentos y promover una alimentación saludable y sostenible.