Bruselas (Bélgica), 31 de enero de 2018.- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha suscrito este miércoles en la capital belga la Alianza por la Cohesión con el presidente del Comité de las Regiones, Karl Heinz-Lambertz, un compromiso “que es especialmente importante para comunidades autónomas como Castilla-La Mancha, para reforzar y apuntalar realmente el alma de la Unión Europea”, pues si no se avanza en cohesión social y económica, y en convergencia fiscal, “probablemente la Unión Europea se estancará o incluso podrá retroceder como concepto político en el mundo”, ha advertido.
Con la firma de este documento, que pretende garantizar una sólida y eficaz política de cohesión para todas las regiones a partir de 2020, año en el que será revisada, el Gobierno castellano-manchego se suma a una iniciativa de la que ya forman parte diversas organizaciones e instituciones que comparten el objetivo común de una futura Unión Europea con una política de cohesión más fuerte y visible. Por ello, ha asegurado el presiente regional, “nos sentimos muy orgullosos de pertenecer a esta liga por la cohesión social y económica en Europa”.
En esta línea, García-Page ha señalado que desde Europa “se ve con mucha claridad aquello que en España algunos convierten en un hecho diferencial, y es que todos somos diferentes. Por eso tiene importancia buscar la unidad”. Así, y en referencia al independentismo catalán y a la presencia de Carles Puigdemont en la capital belga, ha insistido en que “no tiene sentido pedir en Europa cohesión entre unos países y otros, y hacer lo contrario en España”.
Para García-Page, esta alianza es “una vacuna antiegoísmo económico” contra quien quiere apartarse “en un escenario económico y social difícil como el que estamos atravesando por la crisis”, y esta declaración debe contribuir a que la amenaza de los recortes en los fondos sociales o estructurales “no avance y que se apuntalen los fondos de cohesión en su conjunto, para hacer que la UE no sea solo unión política, sino de convergencia ciudadana y social”.
Lucha contra la despoblación
El presidente regional ha mostrado su deseo de que una parte muy importante de los fondos que lleguen a la región “se destinen de una manera inteligente, pero sobre todo con discriminación positiva, a quién más lo necesita”. Así, ha señalado que Europa está viviendo dos fenómenos contradictorios. Por un lado, la sobrepoblación en los núcleos urbanos y, por otro, el despoblamiento interior, producto también de la economía actual.
“Desde ese punto de vista, es una feliz coincidencia que hoy firmemos, se publiquen y se pongan en marcha la captación y encauzamiento priorizados de importantes fondos europeos para las regiones y para las zonas de Castilla-La Mancha que más lo necesiten, y es una feliz coincidencia que además eso sea firmando una declaración que lo que busca es eso: la cohesión”, ha indicado García-Page.
En este sentido, ha lamentado que algunas comunidades autónomas “tuvimos la desgracia” de que, cuando en 2007 estalló la crisis, se tomó la muestra a modo de termómetro de la economía de cada comunidad autónoma “y a algunas regiones nos hicieron parecer ricas”. En cambio, si hoy se midiera de nuevo el nivel de renta medio de la UE, “muchas comunidades autónomas podríamos volver a acceder al Nivel 1 –ha augurado García-Page– y eso es algo que tendemos que discutir en los próximos meses para saber cómo se distribuyen los fondos”.
Una PAC en la que “nos jugamos mucho”
Por otro lado, y a preguntas de los medios, el jefe del Ejecutivo castellano-manchego ha adelantado que en la región “estamos muy atentos a la negociación por parte de España de la nueva Política Agraria Comunitaria (PAC) porque nos jugamos muchísimo”.
Asimismo, ha recordado que la última reforma de la PAC supuso una reducción del 13 por ciento de promedio en España. “Lo que buscamos ahora es que el Gobierno de España empuje, y en eso va a contar desde luego con toda nuestra fuerza, para que saquemos la mejor negociación posible de la Política Agraria Comunitaria”, ha comprometido.
Europa hace una defensa cerrada de la Constitución y la democracia españolas
Finalmente, el presidente castellano-manchego ha manifestado que, a lo largo de su viaje oficial a Bruselas de tres días de duración, “he visto que en las instituciones europeas hay una defensa cerrada de la Constitución y la democracia españolas», y ha lamentado que la presencia de Puigdemont en Bruselas «está poniendo de manifiesto todo lo que no quiere la Unión Europea”.
