Cataluña lidera la recepción de fondos autonómicos en España durante 2023
Cataluña, en el foco del debate sobre la revisión de la financiación autonómica, ha sido la comunidad más beneficiada en la asignación de recursos económicos por parte del Ministerio de Hacienda durante el año 2023. Con una dotación de 23.255 millones de euros, se posiciona a la cabeza de las entregas a cuenta del sistema de financiación, dentro de un total de 123.356 millones de euros distribuidos entre las autonomías.
La comunidad de Andalucía sigue en la clasificación con 23.022 millones de euros, y la Comunidad de Madrid ocupa el tercer lugar con 17.232 millones de euros. Estas cifras subrayan la magnitud de las partidas que manejan las mayores comunidades en términos de población y actividad económica en el país.
Tras ellas, la Comunidad Valenciana ha obtenido 11.562 millones de euros; Galicia, 8.703 millones; Castilla y León, 7.561 millones; y Castilla-La Mancha se halla en séptimo puesto con 5.866 millones de euros. El reparto de fondos abre un abanico que comprende igualmente a Canarias, Aragón, Murcia, Extremadura y Asturias, comunidades que también reciben considerables cantidades para su funcionamiento.
Los datos proporcionados esclarecen la posición en el listado de regiones como La Rioja, Cantabria y Baleares, siendo las que menos ingresos han percibido hasta diciembre, con cantidades que oscilan entre los 1.155 y los 2.466 millones de euros. Las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, por su parte, figuran al final de la tabla con asignaciones de 43 y 34 millones de euros, respectivamente.
El montante global destinado a las comunidades autónomas refleja un incremento del 11% respecto al año precedente, lo cual representa una inyección extra de fondos que asciende a más de 12.000 millones de euros en comparación con los 111.200 millones distribuidos en el año anterior.
El régimen de pagos estipula dos transferencias mensuales a las autonomías de régimen común y a las ciudades autónomas, asegurando así una financiación continua y adecuada a las necesidades de cada territorio, en un año donde la reforma del modelo de financiación sigue generando intensos debates políticos y sociales, sobre todo en regiones con fuertes movimientos independentistas como Cataluña.
