En un emotivo acto de conmemoración, autoridades y miembros de las fuerzas de seguridad se reunieron para honrar a las víctimas del terrorismo pertenecientes a la Policía Nacional. El homenaje, presidido por la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, congregó a representantes institucionales en la Jefatura Superior de Policía en Castilla-La Mancha, donde se recordó a los 188 agentes caídos a manos de actos terroristas desde 1968 hasta 2015, incluyendo a 11 de procedencia castellano-manchega.
Durante el acto, la delegada Tolón enfatizó la importancia de mantener viva la memoria de las víctimas y subrayó el legado de dolor que ha dejado el terrorismo en sus familidades. Remarcó el papel esencial de la Policía Nacional en la salvaguarda de los valores democráticos del país y reiteró la gratitud y reconocimiento hacia aquellos que perdieron sus vidas en defensa de la sociedad española.
En sus palabras, Tolón condenó los ataques terroristas contra la Policía Nacional y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y delineó la respuesta del Estado basada en cuatro ejes: verdad, justicia, memoria y dignidad. Aseguró que es imprescindible no olvidar la heroica lucha de quienes protegieron las libertades y derechos de la población y destacó el firme compromiso del Gobierno de España para mejorar los medios de la policía, mencionando el incremento del 18% de la plantilla en seis años y la reciente oferta pública de 2.707 plazas para el cuerpo a nivel nacional.
El jefe superior de Policía, Javier Pérez Castillo, también tomó la palabra, recordando que el terrorismo representaba la amenaza más grande para la democracia española. Hizo especial mención de los vínculos regionales de algunos de los agentes fallecidos y rindió tributo a sus sacrificios. Subrayó el deber de las instituciones y la sociedad de honrar su valentía y aseguró que la Policía Nacional continuará su compromiso incansable contra todas las formas de terrorismo.
Finalizó su intervención recalcando la importancia del papel de la Policía Nacional como bastión en la defensa de la democracia y la garantía de seguridad en España, enfatizando que este homenaje simboliza no solo un acto de respeto, sino también un recordatorio vital de la relevancia de las fuerzas de seguridad en la salvaguarda de los derechos y libertades ciudadanas.
