El Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado un paso significativo hacia la digitalización de las escuelas rurales al repartir un total de 4.600 dispositivos tecnológicos, parte de la iniciativa de implementar Aulas Flexibles. Esto fue anunciado por el vicepresidente primero, José Luis Martínez Guijarro, durante su visita a una de estas aulas en la sección de Garciotum del Centro Rural Agrupado (CRA) ‘Tierras de Viriato’.
La inversión total para la creación de estas Aulas Digitales Flexibles ha superado los 1,8 millones de euros, abarcando 263 centros educativos situados en áreas de intensa o extrema despoblación. Según Martínez Guijarro, estas aulas están equipadas con diversas herramientas tecnológicas, incluyendo tablets, ordenadores y kits de robótica, lo que permitirá a los estudiantes aprender a través de proyectos. El objetivo de esta iniciativa es dotar a la escuela rural de los recursos necesarios para garantizar la igualdad en el sistema educativo, especialmente en municipios afectados por la despoblación.
En el CRA ‘Tierras de Viriato’ de Garciotum, se han destinado diez ordenadores portátiles, diez tablets y una webcam 4K. Con este nuevo material, se desarrollarán actividades interactivas en cuatro estaciones. Los alumnos podrán explorar virtualmente la Sierra de San Vicente con gafas de realidad virtual, crear un mural interactivo sobre la comarca utilizando programación en Scratch 3.0, construir un proyecto robótico programado por ellos que simule un autobús que responde a estímulos y proporciona información sobre la localidad, y, por último, desarrollar un trivial que incluya los lugares de interés de Garciotum.
Acompañado del alcalde de Garciotum, David Palomares, y otros responsables educativos, Martínez Guijarro también destacó el aumento en la matrícula del centro, que ha pasado de cuatro alumnos en el pasado a 39 en la actualidad. Este crecimiento es consecuencia de las políticas de acceso a servicios públicos promovidas por el Gobierno regional y el esfuerzo del Ayuntamiento, que han contribuido al incremento demográfico en la localidad y su comarca. Desde la implementación de la Ley de medidas contra la despoblación, la provincia de Toledo ha registrado un saldo positivo de 413 habitantes.
