El Ministerio de Hacienda ha revelado que, al finalizar noviembre de 2023, Castilla-La Mancha registró un déficit de 326 millones de euros, representando un 0,63% del Producto Interno Bruto (PIB) de la región. Esta cifra muestra una significativa reducción del 47,59% en comparación con el mismo período del año anterior.
En contraste, el déficit del conjunto de las comunidades autónomas españolas se situó en 4.668 millones de euros, lo que corresponde al 0,32% del PIB nacional. Este valor indica una disminución del 40,3% frente al mismo periodo de 2022, en un contexto en el cual los gastos se incrementaron en un 4,3% y los ingresos subieron en un 6%.
En el ámbito nacional, excluyendo los ayuntamientos, el déficit del conjunto de las administraciones públicas alcanzó los 27.631 millones de euros hasta noviembre de 2023. Esto supone un 1,89% del PIB nacional, marcando un descenso del 4,3% en comparación con el mismo intervalo del año anterior. Incluyendo 324 millones de euros por concepto de ayuda a las instituciones financieras, el déficit total se ubica en un 1,91% del PIB. Con estos datos y a falta de un mes para el cierre anual, el Gobierno se acerca a su meta de reducir el déficit al 3,9%.
Los ingresos no financieros mostraron un crecimiento del 7,7%, llegando a 521.429 millones de euros. Por otro lado, los gastos no financieros experimentaron un incremento del 6,9%, alcanzando los 594.384 millones de euros. En este contexto, la recaudación impositiva aumentó en un 6,4%, con 283.044 millones de euros, impulsada sobre todo por un aumento del 10,4% en los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio, que sumaron 155.132 millones de euros.
En cuanto a los gastos, se reportó un aumento en la remuneración de asalariados del 5,8%, consumos intermedios con un 6,9%, y un marcado incremento del 9,1% en el pago de intereses. Las prestaciones sociales distintas de las transferencias en especie aumentaron un 10,1%.
Desmenuzando más los datos, el déficit de la Administración Central hasta noviembre de 2023 llegó a 27.671 millones de euros (excluyendo ayuda financiera), equivalente al 1,89% del PIB. Contando la ayuda a instituciones financieras, el déficit ascendió a 27.995 millones de euros. Por su parte, el déficit del Estado se situó en el 2,15% del PIB, mientras que los organismos de la Administración Central reflejaron un superávit del 0,25% del PIB.
En el caso específico de las comunidades autónomas, los ingresos por impuestos crecieron un destacado 14% a 79.663 millones de euros. No obstante, los impuestos sobre la producción y las importaciones cayeron un 1,8%, mientras que los ingresos por impuestos sobre la renta y patrimonio subieron un 20,8%.
Las comunidades recibieron un 10,8% más en transferencias dentro del sistema de financiación, y el gasto en remuneración de asalariados en las comunidades creció un 6,3%, parcialmente impulsado por el incremento salarial del 3% implementado en 2023.
Los fondos de la Seguridad Social, por su parte, reflejaron un superávit de 4.708 millones de euros, o el 0,32% del PIB, gracias al aumento del 9% en los ingresos, destacando el ascenso de las cotizaciones en un 9,9%, y a pesar del crecimiento del 10,1% en los gastos.
