El Ministerio de Hacienda ha informado que Castilla-La Mancha registró al cierre de septiembre un déficit de 229 millones de euros, lo cual representa el 0,45% de su Producto Interno Bruto (PIB) regional. Este dato supone una significativa mejora en comparación con el mismo periodo del año anterior, en el cual el déficit alcanzaba los 515 millones de euros, es decir, el 1,09% del PIB.
En contraste con la situación regional, el déficit del conjunto de las administraciones públicas de España se ha situado en el 1,54% del PIB al finalizar septiembre, lo que corresponde a 22.448 millones de euros. Este registro muestra una ligera reducción de 0,9% en comparación con el mismo lapso de tiempo del año previo. Al considerar las ayudas a las instituciones financieras, el déficit público ascendería ligeramente hasta el 1,56% del PIB.
Específicamente respecto al déficit del Estado, este se ubicó en el 1,37% del PIB hasta el mes de octubre, descendiendo desde el 1,58% del periodo homólogo del año anterior, para un total de 20.053 millones de euros, marcando una caída del 5,7% respecto al año anterior.
Desde el ministerio liderado por María Jesús Montero se ha indicado que estos números han estado considerablemente influenciados por la liquidación definitiva del sistema de financiación de Comunidades Autónomas y Corporaciones Locales del ejercicio 2021, efectuado en julio de 2023, la cual generó un incremento del déficit estatal de 11.798 millones de euros.
Los ingresos no financieros del Estado, al momento de octubre, alcanzaron los 222.917 millones de euros, mostrando un discreto aumento del 0,4% en comparación al mismo periodo del año 2022.
Dentro de los ingresos obtenidos por impuestos, que suponen el 83,6% del total, se ha visto un crecimiento del 3,1%, sumando 186.454 millones, de los cuales los impuestos sobre la producción y las importaciones han exhibido un aumento del 2,2%.
Dentro de las novedades impositivas del año 2023, destacan nuevos gravámenes como el Impuesto Especial sobre los Envases de Plástico No Reutilizables, el Gravamen temporal energético, el Gravamen temporal de entidades de crédito y establecimientos financieros de crédito, y el Impuesto Temporal de Solidaridad de Grandes Fortunas. Estas medidas han supuesto una recaudación conjunta de 3.934 millones de euros hasta octubre.
Por otro lado, los ingresos derivados de los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio han sumado 87.659 millones de euros, un 4,2% superior a la cifra reportada en los diez primeros meses de 2022. Este incremento se ha atribuido principalmente a un alza del 7,9% en los ingresos por el Impuesto sobre Sociedades, que ha recaudado 39.009 millones, beneficiado tanto por los pagos fraccionados como por un avance del 11,8% en los ingresos de la declaración anual.
Por último, a pesar de que el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) ha experimentado una disminución del 3,6% con respecto a 2022, alcanzando los 43.401 millones, los ingresos obtenidos por el Impuesto sobre la Renta de No Residentes han ascendido a 2.911 millones de euros, incrementando un 18,7%.
